La manifestación acaba con la unidad catalana

En una semana justa, la «unidad catalana» contra el Constitucional se resquebraja por momentos, antes incluso de llegar al temido frente del Congreso, donde el PSC comparte bancada con el PSOE. Los socialistas catalanes se niegan a sumarse a una pancarta definida por el líder de Unió, Josep Duran Lleida, como un «akelarre independentista» y consideran que no se puede rebajar al presidente de la Generalitat a la segunda fila de la manifestación, pero Òmnium no da su brazo a torcer.

Sin embargo, sus negociadores aceptaron inicialmente secundar la iniciativa liderada por la plataforma independentista y ahora parece difícil que desde la entidad —que en los últimos años ha recibido cuantiosas ayudas de las consejerías de ERC para campañas a favor del derecho a decidir y en defensa del catalán— renuncie a su liderazgo. De hecho, uno de sus directivos, Alfons López Tena, dejó claro ayer que no renunciaran a su lema. «Quien no esté de acuerdo con estos términos, que convoque otra manifestación», remató el ex miembro del CGPJ, que aseguró que la manifestación no busca «defender el Estatut» sino ratificar el «derecho a decidir» de los catalanes. «La manifestación estará presidida por el eslogan inicial, y en ningún caso nada ni nadie irá delante de esta pancarta; si el presidente de la Generalitat quiere ir detrás con la “senyera” puede hacerlo, pero si no, tendrá que convocar otra protesta».

El viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, prefirió cargar las tintas contra el líder de CiU, Artur Mas, y criticó que «alguien que espera ser presidente deje que pase por delante de la “senyera” las palabras de algunos». Por su parte, el secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, defendió la estructura propuesta inicialmente, con una pancarta con el lema de la discordia a la que seguiría el «bloque institucional» con Montilla.

Paralelamente, un grupo de personalidades de reconocida simpatía socialista como Ferran Mascarell, Rosa Regàs, Oriol Bohigas o Antoni Ros Marbà promueven desde ayer un manifiesto «por una manifestación unitaria» presidida por Montilla y la «senyera».