El animal presentaba un estado físico preocupante, con signos evidentes de desnutrición y estrés, además de un pelaje deteriorado y colmillos desgastados, lo que indicaba una alimentación deficiente. Debido a su frágil condición, los expertos descartaron el uso de anestesia para su captura, ya que podría haber puesto en peligro su vida.
Inicialmente, intentaron atraerlo con comida, pero el mono no respondió a los estímulos. Finalmente, el equipo de rescate recurrió a redes y un dron de la Guardia Civil para impedir que el primate escalara más alto y así capturarlo de manera segura.
Tras su captura, los agentes realizaron una lectura del microchip para investigar su procedencia. Desde Safari Madrid aseguran que este tipo de primates suelen ser víctimas del comercio ilegal de fauna exótica.
Actualmente, el mono se encuentra bajo observación en las instalaciones del centro de rescate que tiene Safari Madrid en la localidad de Aldea del Fresno, donde recibe los cuidados necesarios para su recuperación.
El objetivo del equipo de expertos es integrarlo en un grupo de monos capuchinos que residen en el centro. No obstante, su daño psicológico podría dificultar su adaptación, ya que muchos primates criados en cautividad no reconocen a los de su propia especie, han señalado desde esas instalaciones.
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