Óliver, el pederasta en serie de su hija y las amigas detenido dos veces se libra de la prisión provisional

En el inicio del verano del año pasado, durante unas pesquisas más amplias, los agentes lograron la orden de entrada y registro en el domicilio del sospechoso; fue entonces cuando se incautaron de numeroso material informático, susceptible de contener imágenes de sexuales de menores de edad.

Durante los meses posteriores, se ha realizado un cribado de todo ello, hasta encontrar 6.000 carpetas con pornografía infantil. Incluidas fotos y vídeos de sus propias hijas, que son aún unas niñas, y varias amigas de ellas. Por un lado, informan a ABC fuentes del caso, tenía instalada una cámara profesional en el cuarto de baño de su casa, de manera que grababa momentos de intimidad cuando acudían al aseo sus hijas y las menores que iban a visitarlas. Tenía otro dispositivo en la habitación de las dos menores.

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Las pesquisas han revelado hechos estremecedores. Por ejemplo, que también filmaba a otras menores en los vestuarios de la piscina del polideportivo municipal de San Lorenzo, al que llevaba a las suyas a hacer natación.

Con todo el caso armado, los funcionarios del Grupo VIII volvieron a detenerle el 30 de septiembre. Hay contabilizadas por ahora 13 supuestas víctimas. Además, compartía este tipo de archivos ilegales con otros pedófilos a través del conocido programa informático Emule.

Tras pasar a disposición judicial nuevamente, Óliver ha quedado en libertad con cargos.