El obelisco de Calatrava, sin funcionar durante 15 años, seguirá sin moverse por su «elevado coste»

El obelisco de Calatrava se detuvo hace quince años y continuará quieto por el «elevado coste» que supondría activarlo, según ha informado este martes la directora de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, Elena Hernando, en la comisión de Cultura, Turismo y Deporte. Hace más de una década tenía «un coste de 150.000 euros» anuales, es decir, «cerca del 50% del importe total invertido en la conservación del resto de monumentos municipales». «Con la subida de precios de estos últimos años es de suponer que el presupuesto necesario para financiar el movimiento del Obelisco sería muy superior al de 2012», ha contestado Hernando ante una pregunta del grupo municipal Vox.

El obelisco dio problemas a los pocos días de estrenarse. El arquitecto Calatrava lo había concebido como «una pieza única, nunca antes concebida, que cabalga entre la arquitectura, la escultura y la ingeniería». Lo más peculiar es el interior de la columna, una maquinaria hidráulica que simula un movimiento helicoidal; el monumento no gira pero daría la sensación de hacerlo por el fluir de las lamas. Aun así, los distintos gobiernos municipales han decidido que no es viable por su excesivo coste.

«En la actualidad no hay previsión de variar las condiciones de la situación del obelisco. Si se plantease la habilitación del monumento con el mecanismo original habría que volver a contratar su mantenimiento anual», ha explicado Hernando. Ha sido el concejal de Vox Fernando Martínez Vidal quien ha recordado que el obelisco que se instaló en Plaza Castilla por todo lo alto se paró «tras dos días de funcionamiento». «El complejo mecanismo móvil comenzó a dar problemas y, desde entonces, hace ya quince años, permanece estropeado», ha lamentado.

«Como todo, el monumento puede ser discutible, nos gustará más o menos, pero de lo que no hay duda es que, por su situación en un punto tan emblemático de la ciudad y por ser la única obra de Calatrava en la capital de España, debería funcionar como se proyectó inicialmente», ha defendido el edil de Vox, que ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que tuviera solución «a través de patrocinio privado que pudiera ayudar a su mantenimiento».

Desde su inauguración, el obelisco es propiedad del Ayuntamiento de Madrid, responsable de su mantenimiento. Sin embargo, el cuidado de los motores hidráulicos y rótulas es demasiado caro. La directora general de Patrimonio Cultural ha encuadrado el obelisco en el contrato que da cobertura a todos los monumentos municipales inventariados. Antes de ponerlo en marcha es necesario comprobar, mediante revisión visual por personal especializado, los mecanismos electrónicos y 'software' específico, el estado de cada uno de los 121 elementos hidráulicos y las casi 900 articulaciones.

La previsión en el momento de la donación era que Caja Madrid se hiciera cargo del mantenimiento de este elemento. Sin embargo, «la complicada situación financiera de la entidad lo impidió», ha dicho Hernando. El ayuntamiento mantuvo el sistema en funcionamiento durante año y medio. Para ello sacó a concurso público el servicio, que suponía un gasto de más de 150.000 euros al año y permitía activar esporádicamente el leve movimiento ondulatorio de la columna.

En enero de 2012, «según un acuerdo de contención de gasto público y por razón de interés público y social, en línea con otras medidas tomadas para la adaptación del funcionamiento de los servicios públicos a la realidad, económica y social, se desestimó la continuidad del concurso para el mantenimiento de los mecanismos de movimiento de la columna, quedando ésta como un elemento estático».