Los neonazis de Bastión Frontal acumulan denuncias de Fiscalía por odio a musulmanes y menas y agresión a policías

Además, la Delegación del Gobierno en Madrid les sancionó con 600 euros por pasearse por Chueca profiriendo gritos homófobos, en una manifestación que sí estaba comunicada. Ocurrió en septiembre de 2021, y la Fiscalía también abrió una investigación.

Este colectivo salió a la luz, precisamente, cuando durante la pandemia se manifestó el 9 de julio de 2020 con una pancarta que también subieron a redes sociales en las que se expresaban: «Ni centros ni ayudas. Expulsión ya». En su perfil de Twitter, las fotografías estaban acompañadas del siguiente mensaje: «Volvemos a repetirlo. Son un foco de robo, delincuencia y violaciones: Los barrios se han convertido en zonas inseguras y violentas. No los queremos ni en los barrios ni en las ciudades. En Casa de Campo, en Hortaleza o donde sea. Los queremos fuera de nuestras fronteras #MenasNo». Según el testimonio aportado por el director del centro de acogida de Casa de Campo, los neonazis rondaban la horquilla de edad de entre 14 y 30 años.

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Días más tarde, y otra vez desde el perfil de Bastión Frontal, se difundió un vídeo con fotomontaje de diversas noticias de hechos delictivos atribuidos a los menas, del que se extrae el mensaje «3 de cada 4 menores detenidos son menas. Su permanencia en nuestros barrios y ciudades suponen una amenaza constante para los vecinos. Agresiones, apuñalamientos, robos y violaciones son el día a día de aquellos quienes tiene que aguantarlos. Ni centros ni ayudas. ¡Expulsión ya!».

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La Policía Municipal informó también de que los neonazis habían publicado en una fotografía de uno de estos menores acusándole de violar a una menor el 12 de octubre, cosa totalmente falsa. Además, el 14 de octubre, publicaron en Twitter una riña entre varias personas pudiéndose leer el mensaje «agresión de los menas en el barrio de Las Rosas (San Blas). Los robos, agresiones y abusos sexuales no cejan».

Existen otras dos denuncias a raíz de los hechos acaecidos el 18 de mayo de 2021 frente a la embajada de Marruecos. Una de las líderes de Bastión Frontal, Isabel Peralta, siempre según la Fiscalía, leyó un manifiesto «con el que venía a apremiar a la violencia y hostilidad contra las migrantes marroquíes y musulmanes».

Añadió: «Estamos aquí los militantes de Bastión Frontal ara plantar cara a la indecencia de nuestros políticos, que echan la vista a otro lado mientras sufrimos una suplantación racial sin precedentes (…). La llegada masiva de inmigrantes que acaban con nuestra polifonía, que acaban con nuestra cultura, que acaban con nuestra identidad moral y que acaban con lo que viene siendo España y Europa, y eso no lo vamos a permitir».

En otro momento de su alocución manifestó: «Si nosotros no los frenamos esto será inminente porque la inmigración en Europa va a suplantar nuestra raza (…) y nosotros somos los únicos que vamos a luchar por ello…». Ya por último volvió a reiterar su idea de luchar con los migrantes porque «no vamos a dejar que nos invadan. ¡Muerte al invasor!».

La Fiscalía señala también que la propia denunciada gritó una de las consignas que coreaban los allí concentrados: «No es inmigración, es una invasión». Además, mientras le aplaudían, en la concentración se profirieron otras consignas tales como «España cristiana y no musulmana», y «Bastión Frontal», al tiempo que exhibían las banderas propias del grupo y desplegaban dos pancartas en las que se recogían: «Ni el Rey ni el Gobierno ni la UE frenarán el expansionismo marroquí» y «Mohamed VI quita tus sucias manos de nuestra tierra… Adelante España».

Esto desembocó en la denuncia por odio contra Peralta, pero también en otra contra cinco neonazis porque, al acabar la concentración, arremetieron violentamente contra el dispositivo policial desplegado. El Ministerio Público les pide una suma de tres años y medio de cárcel.