La izquierda y Vox usan a los menas de combustible contra la gestión de Ayuso

El primer choque llega por el número de menores inmigrantes solos que están en Madrid y las plazas que hay para atenderles. En el Gobierno regional afirman haber acogido ya a 1.331 hasta el 31 de julio. Y cuentan con algo más de 450 plazas en centros específicos de acogida. Afirman estar con una sobreocupación del 150 por ciento en sus centros. Pero en el Gobierno central no les salen las cuentas: calculan que Madrid tiene 2.325 plazas y que los menores atendidos no están todos a la vez en los centros, por lo que estarían bastante por debajo de la capacidad ordinaria de estos centros.

Pero en la Comunidad de Madrid insisten en que las 2.300 plazas con que cuentan son de toda la red de atención a la infancia, que es en la que se integran estos menores no acompañados cuando deciden quedarse en la región. «Los que se quedan –explican– una vez confirmada su edad, no siguen en los centros sino que pasan a la red».

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Amina Ould

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Madrid ha anunciado un tercer recurso al Tribunal Supremo contra el reparto de menores inmigrantes que viajan solos. Pero aunque lo discutan en los tribunales, la ley se cumplirá, han asegurado en el Ejecutivo autonómico. Entre otras cosas, porque como recuerdan desde el Ministerio de Juventud e Infancia, sería incurrir en una responsabilidad penal.

Otro motivo de choque han sido las reagrupaciones familiares que Madrid ha pedido para 37 de estos menores –que serán 38 con el detenido por la violación de una menor el pasado domingo en Hortaleza–. Madrid recuerda que la ley recoge esta posibilidad, y obliga al Gobierno central a «contactar con las familias de los menores, a través de los consulados». Pero la Consejería «no tiene constancia de que la Delegación del Gobierno haya iniciado ningún procedimiento» en este sentido.

El delegado, Francisco Martín, por su parte, no coincide ni en el número de expedientes solicitados: asegura que «al Gobierno regional le pueden las ganas: sólo son 30». Y «procederemos a la gestión que marca la normativa sobre estos expedientes», los primeros de los cuales se enviaron el pasado mes de abril.

A juicio del delegado, «Madrid debería centrarse en mejorar sus centros, que hasta la Fiscalía de Menores se lo ha pedido». Se refiere a la investigación que inició este organismo el pasado verano sobre el centro de primera acogida de Hortaleza, que según CC.OO. albergaba 100 menores cuando su capacidad es de 35.

La violación de una menor el domingo pasado en el exterior del centro de Hortaleza, por parte de un marroquí de 17 años, ha alimentado aún más la polémica y la pelea política. En la presentación de los datos de criminalidad del segundo trimestre del año, el delegado del Gobierno advirtió de que «la seguridad se construye entre todos». «Pido responsabilidad a los actores políticos y rechazo cualquier intento de sembrar miedo u odio», aseguró, después de que la presidenta Ayuso reaccionara en las redes sociales con este aviso: «Cada día son menores más agresivos y llegan en peores condiciones. Y la respuesta del Gobierno de Sánchez es multiplicar su llegada y desatenderse de ellos mientras nos insultan a los presidentes. A lo que se suman los cientos de miles de adultos que llegan por Bajaras cada año y los campamentos de Sánchez en Madrid. ¡No hay derecho! ¡Ya está bien!»

La agresión sexual a la menor en el exterior del centro de Hortaleza se convirtió en pocas horas en arma política contra la presidenta regional. La jefa de la oposición en la Asamblea y portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, condenó la violación cometida el viernes por la noche, pero rápidamente señaló con el dedo al Gobierno de la Comunidad de Madrid por denunciar «solo lo que le interesa para esparcir su racismo».

«Quiero condenar la agresión sexual que se dio hace dos días en Hortaleza y mandar todo nuestro apoyo y solidaridad con la víctima. Quiero recordar que en Más Madrid trabajamos contra las violencias machistas todos los días del año y, además, independientemente de la nacionalidad del agresor», insistió Bergerot. quien criticó que Ayuso haya reducido «de 4.770 a 30 las acciones» para prevenir las violencias machistas en los institutos. «Eso es lo que le importa a la señora Ayuso la vida y la seguridad de las mujeres. Estamos ante un Gobierno autonómico que niega la existencia estructural de las violencias machistas y que solo denuncia las que le interesa específicamente para esparcir su racismo».

En el PSOE, su secretario general en Madrid, Óscar López, ya acusó a Ayuso de «racismo puro» por su discurso sobre la inmigración irregular. Ayer, los socialistas madrileños agarraron el balance de criminalidad que había presentado el delegado del Gobierno para cargar contra el PP. En ese balance se destaca que Madrid se convierte en la segunda comunidad autónoma, tras Cataluña, en la que más baja la tasa de criminalidad, 0,8 puntos frente a los 0,3 que desciende a nivel nacional. «Frente a las mentiras del PP y Vox, los datos. Las tasas de criminalidad en España están en los niveles más bajos de la historia. ¿Por qué insisten en sembrar el odio?», acusaron desde el PSOE de Madrid.

En Vox, su portavoz en la Asamblea, Isabel Pérez Moñino, anunció que este martes acudirá al centro de menores de Hortaleza para denunciar la política sobre los menas, exigir su expulsión inmediata y pedir el cierre de todos los centros. Será una declaración en la que también participará la diputada nacional Rocío De Meer.

La lucha contra la inmigración, y en concreto contra la llegada de menores extranjeros no acompañados (menas), es una de las banderas que Vox exhibe con más fuerza y se ha convertido en uno de sus ejes principales en su oposición al Gobierno de Ayuso desde el Parlamento regional. «Este martes mostraremos nuestro apoyo a los vecinos de Hortaleza y denunciaremos a los que promocionan la inmigración ilegal y descontrolada. El bipartidismo lleva años con infames políticas de fronteras abiertas y permitiendo una invasión islamista con consecuencias terribles», subrayó Pérez Moñino.

Las críticas desde Vox contra Ayuso arreciaron ayer. La diputada en la Asamblea Ana Cuartero la llamó «hipócrita», por haber defendido las mismas posiciones que el Partido Socialista y ahora denunciar la violación de la menor a manos de un mena. Y Santiago Abascal acusó a la presidenta regional de «estafa perfeccionada» y «contradicción gigante» en su discurso sobre inmigración.

Desde el PP, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, alertó de las «consecuencias» por la «radicalización» de los discursos de la izquierda y de Vox: «Se pueden derivar consecuencias tan lamentables como las que se han producido en ese centro de menores». «Es obvio que la política del buenismo y las políticas de las puertas abiertas no es una solución», avisó. «La irresponsabilidad del Gobierno tiene consecuencias», avisó también el número dos de Ayuso, Alfonso Serrano.