El episodio tuvo lugar ese domingo, a las 7.57 horas. La joven, de 25 años, salía del ascensor de la parada del surburbano, ya en la calle, cuando se le presentó por sorpresa su expareja: ella aseguraría más tarde que el individuo la asaltó y la amenazó con clavarle un cuchillo si no le daba lo que llevaba de valor encima.
Un varón, colombiano como ella, de 38 años y que no conocía de nada a los otros dos protagonistas de esta historia, vio el forcejeo desde una parada de autobús cercana. No dudó en correr a socorrerla. Fue entonces cuando el maltratador sacó el cuchillo de una mochilla que llevaba y le rajó primero en la cara.
El 'héroe' de esta historia corrió detrás del sujeto cuando le vio escapar por las escaleras del metro, hacia el vestíbulo, pero se cayó al suelo y el ahora detenido se le echó encima y le apuñaló en el vientre, hasta provocarle evisceración (salida de masa intestinal). El Samur lo trasladó muy grave al hospital.
La mujer refirió entonces que el móvil era un atraco y un intento de violación por parte de un desconocido, que había conseguido huir. Pero ahora el caso ha desvelado que era su expareja, a la que tenía denunciada y por la que la chica tenía una orden de protección. El miedo le impidió decir la verdad desde el primer momento.
Este lunes, agentes de la comisaría de Latina le dieron caza a este sujeto. Está acusado de tentativa de homicidio y de quebrantamiento de la orden de alejamiento.
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