Destapan un 'hostal' con camas sobre el frigorífico de un 'after': «Había dos personas abrazadas haciendo la cucharita»
La Policía Municipal de Usera lleva tiempo recibiendo denuncias vecinales por reyertas, conductas incívicas, gente que molesta y consumo de alcohol en la puerta, entre otros asuntos
La cocina del terror: clausurado un restaurante con ratas, cucarachas y carne en el tendedero
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Iniciar sesiónLa miseria humana parece que no tiene límites, a raíz de lo descubierto por la Policía Municipal de Madrid en un bar, aparentemente de barrio: en realidad funciona como un 'after' ilegal o bar de copas y se sospecha, según los investigadores, que duermen ... personas sobre un arcón frigorífico a modo de 'hostal', previo pago. El establecimiento se encuentra en la calle de Manuel Muñoz, 18, en el distrito de Usera.
La Oficina de Atención al Ciudadano lleva tiempo recibiendo denuncias vecinales. Las quejas hacen referencia a reyertas, conductas incívicas, gente que molesta, consumo de alcohol en la puerta, entre otros asuntos. El establecimiento tiene licencia de bar-restaurante, pero funciona en la práctica como bar especial, que tienen un horario más amplio hasta la madrugada, entre otras características. Los de la primera clasificación deben tener plancha en cocina y frigorífico operativos, entre otras cosas. Pero, durante la inspección llevada a cabo el pasado 15 de agosto, vieron que una estaba oxidada y lo otro funcionaba como camastro.
La visita policial comenzó a las 8.45 horas, cuando ya había seis clientes tomando cervezas, además de dos empleados. Uno de ellos, el que servía las bebidas, tenía pasaporte de Honduras que reconoció que trabajaba allí sin contrato, así que se abrió un primer expediente por derechos laborales. Para ser un supuesto bar de tapas de barrio, los agentes apreciaron que carecía de un alumbrado adecuado, con luz tenue y música saliendo por un altavoz. El aforo máximo, que no se incumplía, es de 45 personas.
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También hallaron dos papelinas blancas de lo que parecía cocaína en distintos puntos, en el suelo, por lo que, en función de la Ley de Espacios Públicos y Actividades Recreativas (Lepar) de la Comunidad de Madrid se propusó sanción por falta muy grave, por supuesta permisividad de consumo de drogas.
Cachearon a los ocho presentes. Dos de ellos, ambas mujeres, intentaron esconder sustancias estupefacientes entre sus ropas, así que se requirió la presencia de agentes femeninas para que les realizaran la requisa, por lo que también quedaron denunciadas. También dejaron constancia de la vulneración de la Ley de Extranjería. A otro cliente le intervinieron tres teléfonos móviles cuya procedencia no pudo acreditar. Entre otras irregularidades, el local carece de cuarto de basuras, presentaba defectos en las esquinas, la máquina tragaperras estaba vencida desde noviembre de 2023 y hasta había dos patinetes eléctricos que entorpecían el paso de los clientes ante una posible evacuación. La cocina, además, se encontraba en muy mal estado. Y los aseos, deplorables, sin accesibilidad para discapacitados.
Lo peor estaba por llegar. En un cubículo sin ventanas ni ventilación, encontraron a dos varones durmiendo sobre un arcón frigorífico de dos metros de largo por uno de ancho. Estaban tapados con un edredón, «abrazados en posición de cucharita», señalan los agentes. Detrás, el cartel de otro bar, llamado El Mojito. Apestaban de manera escandalosa. Los despertaron. Los informantes aseguran que días antes, el 11 de agosto, en otra inspección, también había otras personas durmiendo de la misma manera, allí hacinadas, por lo que se sospecha que el espacio se alquila como hostal ilegal a personas sin recursos.
En la barra del bar, además, los policías municipales encontraron un poste de madera con clavos, utilizado como arma en caso de reyertas u otros problemas de seguridad.
Finalmente, se levantaron varias actas por infracciones de distintos artículos de la Lepar. Un varón dominicano de 25 años fue el que se identificó como responsable del negocio.
Ahora, tras estas gravísimas irregularidades, será la Junta del Distrito de Usera la que deberá decidir si ordena el precinto del establecimiento.
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