Los chats de WhatsApp que acorralan a Rafael Amargo: «Nico, querido, ya tienes esto aquí. No tardes, que el chaval quiere llevarse su dinero»

El bailaor contactaba con sus clientes por teléfono y, una vez que le decían qué droga quería, él se la pedía a sus abastecedores. Estos acabaron en prisión, aunque uno de ellos salió libre el 1 de marzo

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Detenido de nuevo Rafael Amargo por traficar con drogas desde su casa del centro de Madrid

Reproducción de una conversación de WhatsApp de Rafael Amargo, detenido por presunto tráfico de drogas abc | vídeo: europapress

El Grupo de Judicial de la comisaría de Policía Nacional de Centro, en Madrid, llevaba realizando vigilancias en torno a la casa de Rafael Amargo, un bajo en la calle del Espíritu Santo (Malasaña), desde el mes de agosto- La investigación sobre el bailaor ... se extendió todo el verano, hasta octubre. Ese mes, el granadino y su esposa, Luciana, abandonaron el piso, desde el que presuntamente había vuelto a vender droga, debido a varios meses de impagos del alquiler y tras las numerosas quejas de los vecinos.

En el atestado policial se desmenuzan una por una esas 'tronchas' en torno a la vivienda del artista, pero también los mensajes de WhatsApp que, a través de su propio teléfono móvil, el andaluz, detenido anoche, se intercambiaba con sus clientes.

Son estas conversaciones las que, en buena parte, apuntalan la acusación contra Amargo, pues dan veracidad a las otras pruebas recabadas contra él y que obran desde hace casi un año en el juzgado de Instrucción número 27 de Madrid.

Conviene no olvidar que el flamenco ya fue arrestado en el marco de la operación Códax, el 1 de diciembre de 2020, cuando se descubrió que, supuestamente, durante la pandemia, él, su representante y otras personas de su entorno facilitaban estupefacientes a terceros. De hecho, en junio tienen que sentarse en el banquillo. La Fiscalía pide a Rafael Amargo por estos primeros hechos una pena de 9 años de prisión, tanto por vender drogas como por liderar un grupo criminal.

«Ya me desperté»

En esta segunda operación, obra, por ejemplo, unos mensajes del 3 de octubre pasado, a partir de las 12.51 horas, entre Rafael Jesús García Hernández (verdadero nombre del granadino) y un cliente llamado Jhon Alejandro E. L. ABC ha tenido acceso a su contenido, que es el siguiente:

-Rafael: Ya desperté y ya estoy en pie trabajando. Lo que sea, me avisas.

-Jhon: envía un audio ininteligible.

-R: No entendí. No dice nada el audio.

-J: Luego me pasado, ¿vale? Te aviso. Necesito cuatro.

-R: Ok. Más o menos, a qué hora, pa tenerlos aquí. Así no esperas.

-J: [A las] 5 voy.

-R: Ok... Pa las 5 te los tengo aquí.

Horas después, a las 16.17 de ese mismo día, nueva conversación por WhatsApp entre los dos mismos interlocutores.

-R: Hola, corazón... ¿Lo voy pidiendo ya?

-J: Odelia las 6. Vale, no te voy a quedar mal (sic), estoy en el gym. En lo que salga me paso por casa por el dinero y voy a verte. [Y le envía su ubicación en tiempo real].

«Me cambio y salgo para allá»

Hora y media más tarde, el cliente (que se ve que no es muy puntual) se pone en contacto con Amargo de nuevo. Son las 18.07:

-J: Ya estoy en mi casa, me cambio y salgo para allá.

-R: Ok. Ya entonces digo que venga eso pa ca también.

A las 18.33, Jhon sigue sin aparecer por el bajo de Espíritu Santo, Amargo le vuelve a escribir:

-R: Nico, querido, ya tienes esto aquí. ¿Cómo vas? No tardes, que está esto ya aquí y el chaval se quiere llevar su dinero.

j: Vale, no tardo. Lo que tarde en llegar. Te mandé la ubicación, nene. En camino.

-R: Es que, como no se movía la ubicación, por eso te volví a preguntar.

-J: Ok, nn (sic).

No son los únicos chats que están en manos del juzgado de Instrucción número 27, que es el que lleva la causa desde hace meses. En otra conversación con una tercera persona, también supuesto 'cliente' de Amargo, comentan:

-Comprador: Pásame tu dirección y te veo a las 22.00

-Rafael: Calle Espíritu Santo [y aporta el número, piso y letra].

-C: Vale, te veo luego.

-R: Ok, tendrás aquí eso esperándote.

-C: ¿Conseguiste el 'popper' [sustancia que se inhala para vasodilatar y tener relaciones sexuales más placenteras] o quieres que te lleve uno?

-R: Sí, sí, ya lo conseguí.

C: Ok, nene, te veo luego.

Horas más tarde, en torno a las ocho y media de la tarde, Amargo vuelve a escribir:

-ER: Ya está esto aquí. Me puedes poner 100 euros y ya te los tengo.

-C: Voy a ducharme y salgo.

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