Ayuso no esperará a una ley Trans de Feijóo para reformar la de Madrid

En marzo de 2016, cuando la presidenta de la Comunidad era Cristina Cifuentes, que gobernaba en minoría con el apoyo de Ciudadanos, la Asamblea aprobó la Ley Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación. La ley de transexualidad contó con el voto a favor de PSOE, Podemos y Ciudadanos, mientras que el Partido Popular se abstuvo. El posterior Gobierno de coalición de Ayuso con Ciudadanos, entre 2019 y 2021, le impidió tocar la ley, y no fue hasta marzo de este año cuando se inclinó claramente a favor de su derogación.

El pasado 2 de marzo, el PP permitió con sus votos en la Asamblea que se tramitara la derogación de la ley Trans, a sabiendas de que no daría tiempo para culminar el proceso, por las elecciones autonómicas del 28 de mayo. El PP prometió que la reforma, y no derogación, de la ley se haría la siguiente legislatura, y así lo confirmó Ayuso en su discurso de investidura. Los diputados de Más Madrid respondieron con aspavientos y portazos, mientras los de Vox exigieron su derogación.

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A la espera de que el proyecto esté redactado, el PP se ha comprometido a garantizar «la igualdad de oportunidades de las mujeres en el deporte y en todos los ámbitos de la vida, la protección de los menores, la libertad educativa y de cátedra, la seguridad jurídica, la presunción de inocencia, la libertad de prensa, y la no criminalización de la intervención de los profesionales sanitarios». «Nadie va a quedar desamparado en sus legítimos derechos, pero tampoco se va a hacer ingeniería social a costa de nadie», advirtió Ayuso.

De forma paralela, el PP de Feijóo ha prometido derogar la ley Trans de Irene Montero y Ángela Rodríguez 'Pam' y redactar una nueva norma, basada en el dictamen de un grupo de expertos. En el programa electoral de Feijóo se toca este asunto sin profundizar: «Queremos construir una sociedad de todos y para todos en la que cualquier persona pueda vivir de acuerdo a su libertad sexual. Por ello, rechazamos también la asunción de las posiciones más extremas ante la cuestión trans: legislaremos con la máxima prudencia para conciliar la expresión de la identidad personal con el cuidado a las mujeres, a la infancia y a las familias».

Los populares de Madrid van a llevar su propio ritmo legislativo, sin descartar que más adelante tengan que hacer retoques si así lo impone la normativa general. Pero no ocultan su interés en servir de 'inspiración' para otras leyes, tanto nacionales como autonómicas. En este caso hay principios básicos para el PP, como el de la protección de los menores y la presunción de inocencia, que guiarán todo el texto legal.

Durante la tramitación de la reforma en la Asamblea, el PP no descarta posibles puntos de encuentro con el Grupo Socialista. Al menos, se muestra abierto siempre que el PSOE no vaya a una enmienda a la totalidad. Con Vox, que exige la derogación completa, y con Más Madrid, que no quiere tocar la ley, el entendimiento parece imposible.