El Ayuntamiento estudia llevar el soterramiento de la A-5 hasta la Dehesa del Príncipe
Mientras las obras de la primera fase avanzan a buen ritmo, el Ayuntamiento se plantea ampliar 700 metros más la segunda parte del proyecto, vinculada a la Operación Campamento
Así será el soterramiento de la A-5: dos años de obras con el espejo de Madrid Río

El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha visitado este miércoles las obras de soterramiento de la Autovía de Extremadura, que comenzaron hace medio año, para aliviar así las quejas de los vecinos de la zona que veían pasar cada día miles de vehículos a pocos metros de sus hogares. Mientras la primera fase del cubrimiento de la A-5 avanza a buen ritmo, el Ayuntamiento ya tiene la mirada puesta en la segunda parte del proyecto. Inicialmente se había proyectado extender el túnel de la autovía desde la avenida del Padre Piquer hasta la Avenida de la Aviación, sin embargo, y atendiendo a las demandas de los vecinos de Cuatro Vientos, el Consistorio va a estudiar ampliar los trabajos hasta el comienzo de la Dehesa del Príncipe, que es donde finalizan las últimas viviendas del barrio; es decir, 700 metros más allá de lo previsto.
Para soterrar la primera parte del viejo Paseo de Extremadura, un proyecto en el que el ayuntamiento ha invertido 408 millones de euros, trabajan cada día en la zona ocho piloteras, ocho grúas y una veintena de excavadoras que se afanan en la construcción del túnel que sellará la brecha entre barrios. Ya se han colocado el 30% de los pilotes previstos -1.650 en total-, unos 70 diarios, y todo ello permitirá la reducción del tráfico en un 90%, así como con el fin de las emisiones contaminantes para dar lugar a un gran bulevar verde y peatonal.
El alcalde, satisfecho
José Luis Martínez-Almeida está satisfecho por el rápido desarrollo de unos trabajos que, se espera, transformen y regeneren una de las principales entradas de la ciudad. El Paseo de Extremadura se convertirá en el Paseo Verde del Suroeste de la capital, conectando los barrios del distrito de Latina de Lucero, Aluche y Las Águilas con los de Campamento y Casa de Campo, que fueron separados en 1968 por la autovía.
La cubrición de la A-5 va a mejorar la movilidad peatonal en transporte público y viaria, y se prevé que se resuelvan los problemas de retenciones en zonas como Batán o Boadilla del Monte. Además, se va a construir un carril bici bidireccional de 3,5 kilómetros y en superficie las aceras serán más amplias y habrá 33 nuevas conexiones peatonales frente a las 16 actuales, favoreciendo así los tránsitos a pie.
El Ayuntamiento no ha procedido en ningún momento al cierre de la A-5, sino que se ha limitado a reducir los carriles utilizables, evitando así un gran impacto en la movilidad de los usuarios madrileños durante el periodo de las obras. Ya ha desaparecido parte de la autovía y se han cerrado los seis pasos peatonales previstos en esta fase -Illescas, Boadilla, Sanchorreja, San Juan de la Mata, Villavaliente y Villamanín-.
El futuro Paseo del Suroeste
El túnel en construcción contará con una distribución de tres carriles por sentido, los más próximos a la mediana se están diseñando para su uso como carriles bus-VAO, dotados con una señalización variable que permitirá regular su utilización en función de las necesidades del tráfico en cada momento.
Asimismo, el soterramiento de la A-5 permitirá la creación de nuevas zonas verdes para el disfrute de vecinos en una superficie de 80.000 metros cuadrados creada sobre el nuevo túnel. El espacio verde contará con más de 7.200 árboles, se plantarán 6.956 ejemplares de coníferas y se procederá al trasplante de otros 330 ejemplares de especies florales y herbáceas.
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