«¡Es una vergüenza. Hay que salvar este legado!»
Los cinco candidatos al Rectorado de la Complutense opinan sobre la suciedad y el botellón en la Universidad
Una joya que hay que cuidar. Un mal ejemplo. El deterioro de una institución pública. Una vergüenza... Son algunos de los reproches y de las críticas al estado de deterioro que hoy caracteriza a la Universidad Complutense. Pintadas, restos de botellón y de vómitos, olor ... a orín y esculturas «decoradas» por grafitis de mal gusto que, como informó ayer ABC, dejan al descubierto una imagen desagradable para propios y extraños sobre lo que nunca debería ser una institución de enseñanza superior.
La lamentable situación en que se encuentran los campus de la Complutense —especialmente los de Moncloa y Somosaguas—, está en boca de todos, estudiantes y profesores, y, además, va a ser uno de los platos fuertes en las elecciones a rector que se celebran el próximo 6 de abril.
De hecho, hoy finaliza el plazo de presentación de candidaturas para sustituir al actual rector, Carlos Berzosa, muy criticado por su gestión. Hasta última hora de ayer había cinco candidatos para ocupar el sillón rectoral. Los cinco dieron su opinión a este periódico sobre la suciedad y el deterioro de la Complutense.
El profesor José Iturmendi , primero de los candidatos, fue decano de Derecho y hoy es, además, de decano honorario, director del departamento de Filosofía del Derecho, Moral y Política. «La Complutense —dice—, es un espacio abierto y, por tanto, dentro de la ciudad. Eso es cierto. Pero también lo es que llevamos tres años sin contrata de limpieza y que los gastos de mantenimiento se han reducido un 50 por ciento».
Plan de choque
Nos habla Iturmendi de la estatua del «caballo». «Es un símbolo de la Universidad. Lleva al menos dos años pintada. Es una pena que sea nuestro escaparate. Fue un regalo y se hicieron tres réplicas más que están en dos universidades extranjeras y en la de Valencia. Esas están impolutas. ¿Solución? Cambiar la orientación de la Universidad, sin duda».
Carlos Andradas es vicerrector de Política Académica e intenta sustituir a su rector. Como miembro que es del actual equipo de gobierno en la Complutense cuenta que «existe un plan de choque que incluye la limpieza. La estatua del caballo entra. Se limpiará antes del verano. Está en estudio que lo puedan hacer alumnos de Bellas Artes». A su juicio, «este campus no tiene puertas. En el Ayuntamiento se frotan las manos porque el botellón venga aquí. Tenemos el proyecto “Campus de Excelencia” para limpiar y reparar zonas verdes».
Luis Perdices , el tercer candidato, es decano de Económicas. «Si llego a rector intentaré que no haya tanta degradación», dice. «Esto no es más que un reflejo de cómo está la Complutense: triste, sucia y desanimada». Cuenta que él no permite fiestas en su facultad, en Somosaguas, «porque fiesta llama a botellón. ¡Ah!, el caballo debería estar siempre limpio. Es nuestro emblema».
El catedrático de Matemáticas, Jesús Carrillo , también pugnará por el rectorado. Sobre la deteriorada imagen: «Hemos socializado el campus —dice— y aquí viene a hacer botellón cualquiera. Es una zona libre, abierta y sin controles. Creo que asumimos, y sufrimos, el botellón de casi todo Madrid. ¿Desviar el transporte público las noches de los fines de semana? Creo que esto se resuelve con civismo y educación. Es un problema cultural. Si fuera elegido, hablaría con Ayuntamiento, Comunidad y Delegación del Gobierno».
«Una tristeza atroz»
El quinto candidato es Francisco Aldecoa . Es catedrático de Relaciones Internacionales en Políticas y Sociología y le gusta que le llamen Patxi. «Me he quedado estupefacto con el reportaje de ABC. No daba crédito. Así, de sopetón, lo primero que se me ocurre es que la solución es cambiar a los que están mandando».
«Me produce —añade— una tristeza atroz. No sé lo que se gastan en limpieza pero Somosaguas está peor. Hemos heredado una joya, un legado, y hay que protegerlo y cuidarlo».
Los alumnos han querido opinar. Miguel Martínez , de la Plataforma por el Cambio asegura: «El deterioro de la Universidad refleja lo que está pasando. No sólo es botellón o grafitis. Es la dirección sectaria que ha tomado el rector Berzosa. Un sectarismo izquierdista que politiza la Complutense». «Tenemos a los mejores docentes e investigadores pero todo lo conduce al destrozo. Esperamos un cambio de rector el 6 de abril».
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