Un «indignado» arranca una oreja a otro de un mordisco

Eran las 12.30 cuando los gritos de un varón arremolinaban a los viandantes alrededor de los reductos que quedan y que vuelven a resurgir de los «indignados» en la plaza. «¡Lo mato, por mis muertos que lo voy a matar, hijo de puta!». Un joven magrebí bramaba estas palabras mientras un chorro de sangre corría por su cuerpo desde su oreja izquierda. Mientras se la sujetaba tratando de aliviar el dolor emitía encolerizado todo tipo de improperios a su agresor, quien minutos antes le había propinado un mordisco, arrancándole parte de la oreja. El joven, rubio y con ojos claros, era trasladado por agentes de la Policía Nacional hacia la Calle Mayor con señales en la cara y restos de sangre de la contienda. El magrebí tenía la mirada perdida. Tres agentes tuvieron que sujetarle para que no se fuera a por su contrincante. Una joven también magrebí y de estética «hippy» trataba de calmarlo, pero él seguía voceando: «¡Por mi vida que lo voy a matar!», entre alaridos de dolor.

No es la primera vez que en la plaza germen de la «indignación» se producen sucesos violentos, como ya ha informado este diario durante el periodo de acampada del 15-M en Sol: robos, peleas con arma blanca e incluso agresiones sexuales.