Los violentos también aprovechan el botellón en Madrid para saquear comercios

La última incursión de estas cuadrillas juveniles tuvo lugar durante la madrugada del sábado al domingo en el parque del Oeste, donde 12 jóvenes, cuatro de ellos menores, fueron detenidos por robos con violencia. La jornada se saldó con un total de 60 arrestados por diversos hechos delictivos y dos cargas de la Unidad de Intervención Policial (UIP). En la segunda y definitiva, varios de los exaltados irrumpieron en un comercio del barrio de Argüelles después de reventar a pedradas el cristal de la puerta.

Al igual que en anteriores ocasiones, la convocatoria fue extendida por aplicaciones de mensajería instantánea (Telegram y Whatsapp) y redes sociales (Instagram y TikTok). Fuentes policiales advertían ayer a ABC de la corta edad media de los congregados, con adolescentes de entre 14 y 18 años. A última hora de la tarde del sábado, la Policía Municipal ya había establecido diversos filtros de requisa de vidrios, dentro del operativo especial para frenar la violenta escalada.

La ‘trampa’, sin embargo, fue sorteada por buena parte de los jóvenes, que aprovecharon la magnitud del parque para reunirse provistos de bebidas alcohólicas. Todo parecía transcurrir en relativa calma hasta que minutos antes de las 2 de la mañana se registraron los primeros robos y comenzaron a volar botellas. Los uniformados lograron aplacar a los exaltados sin emplear material antidisturbios y arrestaron a 21 individuos acusados de desórdenes públicos.

Pero dos horas más tarde, la situación se recrudeció obligando a la UIP a acceder al parque por varios de los accesos, cercados al mismo tiempo por la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Fruto de esta intervención, otra media decena de jóvenes fueron detenidos por desórdenes públicos. La jornada se completó con cuatro arrestados por atentado a la autoridad, cinco por riña tumultuaria y cuatro por tráfico de drogas. Tres de los apresados, dos adultos y un menor, fueron engrilletados tras apedrear un coche de la Policía Municipal.

Por su parte, los facultativos del Samur-Protección Civil atendieron a nueve personas por agresiones e impactos de las botellas arrojadas; a un herido por arma blanca en la calle de Isaac Peral, que fue trasladado al Hospital Clínico con pronóstico reservado; a dos mujeres por presuntas agresiones sexuales y a unos diez jóvenes aquejados de intoxicaciones etílicas, de los cuales tres eran menores. Ningún policía resultó afectado por la lluvia de objetos.

Una vez expulsados del parque del Oeste, los alborotadores arrancaron señales de tráfico y levantaron barricadas con vallas de obra y contenedores para hacer frente a la Policía. Los ‘antidisturbios’ se vieron obligados a disparar salvas, botes de humo y pelotas de goma para disuadir a la turba, desperdigada ya por las calles adyacentes.

Como novedad, efectivos de paisano de los dos cuerpos Municipal y Nacional se infiltraron en la zona de botellón. Las labores de vigilancia se completaron con el uso de drones y un helicóptero . En el resto de puntos marcados en rojo, como el parque de Berlín, el barrio del Pilar o las calles de Malasaña, entre otros, el blindaje policial, con más de un millar de agentes repartidos durante las sucesivas jornadas del puente, resultó efectivo para evitar cualquier tipo de incidente.