La confesión de un asesino: «No quería hacerlo, no debía haber pasado»

Lorenzo Máximo, en prisión desde que ocurrieron los hechos, se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 25 años de cárcel por asesinar a su pareja a cuchilladas en el domicilio familiar y, según el Ministerio Público, mientras su hija menor estaba presente. «No sé por qué lo cogí». «Fue un impulso», ha aseverado el acusado en referencia al cuchillo de cocina de treinta centímetros, de los que diecisiete eran de hoja, con el que asesinó a la víctima.

Según Lorenzo Máximo, tras veinte años juntos, estaban pasando por «un momento crítico desde hacía ocho meses» y sospechaba que su pareja estaba teniendo una relación con otra persona. En el momento de los hechos, la pareja tuvo una fuerte discusión en el hogar familiar por las tareas de la casa. Según el acusado, ella se lanzó sobre él y le empezó a golpear.

«Cuando me libré de ella, cogí un cuchillo y entonces me dijo que me iba a joder y que iba a llamar a la policía», ha afirmado. Lorenzo Máximo ha añadido que cuando su pareja le vio con el cuchillo en la mano no se asustó, sino que se abalanzó sobre él. A pesar de que la víctima recibió 25 cuchilladas, el acusado no ha recordado que viese ninguna herida en su cuerpo y ha asegurado que es «imposible» que le asestase tantas.

«No era consciente de lo que estaba haciendo, probablemente sin darme cuenta la ataqué con el cuchillo cuando se abalanzó sobre mí», ha declarado. En contra del juicio provisional de la Fiscalía, el acusado ha asegurado que su hija menor de edad no estaba presente en el momento de los hechos y que cuando llegó instantes después de que sucedieran le dijo «papá, ¿qué has hecho? Me voy de esta casa».

Según el Ministerio Público, Lorenzo Máximo, que tenía 63 años cuando cometió el asesinato, con el deseo de aumentar el sufrimiento de la víctima, le dio simultáneamente diversas cuchilladas en los miembros superiores, inferiores, abdomen, pecho y cara mientras todavía se encontraba viva. Basándose en esta versión, el fiscal ha aseverado que el acusado «lo hizo de manera gratuita y desproporcionada».

Durante la vista, la defensa ha presentado disconformidad a esta versión de la Fiscalía al afirmar que Lorenzo Máximo «no tenía ánimo de matar ni intención de aumentar el sufrimiento de su mujer».