El RACE recalificará el Jarama para pagar el nuevo circuito
El RACE recalificará el Jarama para pagar el nuevo circuito pero busca 60 millones más
El Real Automóvil Club de España (RACE) sigue quemando etapas para conseguir su gran sueño: construir un circuito de velocidad que sea la envidia de todo el mundo. Para ello, ... ha mantenido encuentros con el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes y, sobre todo, con la Comunidad de Madrid. La intención, como avanzó ABC a mediados de febrero, es que el nuevo complejo se construya en la cabecera de las pistas de la T-4.
Según ha podido saber este periódico, los propietarios del Jarama han encargado un estudio de viabilidad a la consultora Ernest & Young para conocer el coste económico que tendría la operación. El informe, que ya está en manos del Gobierno regional de Esperanza Aguirre, cifra en unos 130 millones de euros el coste que supondría la construcción del nuevo circuito.
¿De dónde sacar tanto dinero? La mayor parte de esta cantidad, aconseja el estudio, se sacaría de la recalificación de los actuales terrenos donde ahora se encuentra el Jarama. La pista, junto a la carretera de Burgos (A-1), ocupa una superficie de 42 hectáreas. El cambio de uso de este suelo reportaría a la propiedad unos 70 millones de euros.
El actual Jarama podría transformarse en una promoción de 3.500 viviendas. Este proyecto vendría a completar el paisaje residencial del entorno, ya que el circuito se encuentra rodeado de urbanizaciones.
A pesar de esta operación urbanística, el RACE necesitaría otros 60 millones de euros para poder iniciar la construcción del nuevo trazado. Y es ahí, donde necesitan la ayuda del Ejecutivo autonómico. Los propietarios del Jarama pretenden que sea la Comunidad quien aporte esta cantidad o, al menos, encabece la búsqueda de un inversor interesado. «Nosotros —apunta a ABC Ignacio Díaz-Pines, director general del RACE— no podemos meternos solos en un nivel de endeudamiento como éste».
Financiación
El Gobierno de Aguirre ya ha anunciado que está dispuesto a apoyar el proyecto. Pero eso no significa que vaya a poner dinero. Las arcas regionales no están para muchos dispendios. El vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, y el consejero de Cultura y Deportes, Santiago Fisas, encabezan la representación autonómica en esta negociación. Ambos consideran «peligroso» respaldar económicamente el proyecto, dada la actual situación.
Sin embargo, han garantizado al RACE el máximo apoyo en el resto de cuestiones. ¿Cuáles? La Comunidad de Madrid ya les ha comunicado que facilitará la recalificación de los terrenos del Jarama (de uso deportivo a residencial) y, sobre todo, agilizará el estudio de impacto medioambiental para la construcción del nuevo complejo.
Además, el Ejecutivo de Aguirre también llevará el Metro hasta la nueva pista. Será una operación sencilla, ya que lo único que tendrá que hacer será prolongar el ramal del suburbano que actualmente llega hasta las terminales del aeropuerto de Barajas. Este hecho convertiría al de Madrid en el único circuito del mundo al que se podría llegar en Metro.
Pero la propiedad no se rendirá fácilmente en este sentido. Cree que para la región supondría una inyección económica muy importante la celebración de un gran premio de Fórmula 1 o motociclismo. Los números cantan: Valencia generó 50 millones de euros en tres días, durante la celebración del Gran Premio de automovilismo del año pasado.
Permuta de terrenos
El Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, por su parte, se ha comprometido a negociar con los propietarios del suelo sobre el que se prevé construir el nuevo circuito. El consistorio gobernado por Manuel Ángel Fernández (PP) les ofrecerá a cambio una permuta de los terrenos. En caso de que parte del suelo sea de titularidad municipal, se lo cederá gratuitamente.
Y es que los expertos consideran «perfecta» la localización del futuro trazado de velocidad. Junto a la cabecera de las pistas de la T-4 de Barajas, el nuevo circuito conseguirá mitigar el impacto acústico que generan los motores de gran cilindrada que suelen competir sobre el asfalto.
La intención del RACE es que el Jarama permanezca abierto hasta que acaben las obras de construcción del nuevo circuito. La futura pista será más larga y ancha que la actual, para adaptarla a la homologación de la FIA. Tendrá una longitud de 6,5 kilómetros (por los 3,8 de ahora) y una anchura de 20 metros (12 ahora).
Respecto al futuro trazado, el director general del RACE avanza que será similar al actual. «Todo el mundo coincide en señalar que lo mejor del Jarama es que se trata de una pista muy técnica. Queremos que el nuevo diseño sea muy parecido y lo adaptaremos a las características holográficas del terreno». Una de las principales novedades es que el nuevo complejo contará con dos zonas de boxes. Una será más pequeña, y servirá para el alquiler diario del circuito o las pruebas de competición menos importantes; mientras que la otra, de mayores dimensiones, se utilizaría para las grandes pruebas del circuito internacional (Fórmula 1 o Mundial de motociclismo).
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