Multa máxima a James por huir de la Policía

El percance se produjo el día de Año Nuevo cuando el jugador se dirigía hacia Valdebebas por la M-40 en su lujoso Audi A8. Llegaba tarde al entrenamiento y por ese motivo conducía a 200 kilómetros por hora, lo que llamó la atención de un coche patrulla camuflado de la Policía Nacional que en ese momento pensó que se trataba de un delincuente que había robado un vehículo de alta gama. Los agentes persiguieron al futbolista durante un buen tramo del trayecto con las sirenas y los rotativos luminosos activados, pero James no se dio por aludido.

Como no deponía su actitud, los policías le ordenaron que se detuviera mediante la megafonía, pero el diez blanco hizo caso omiso al aviso de los agentes , y eso que era el único conductor que circulaba por el cuarto cinturón madrileño en ese tramo de carretera. James continuó su acelerada conducción hacia la Ciudad Deportiva blanca y una vez allí accedió a las instalaciones sin problemas, mientras el coche patrulla se veía obligado a interrumpir su persecución para explicar a la seguridad privada del Real Madrid el por qué de la misma. Una vez que los dos miembros de la Policía Nacional pudieron adentrarse en Valdebebas para pedir explicaciones a James, el colombiano se defendió asegurando que no detuvo su vehículo ya que temía que pudiera ser objeto de un intento de secuestro , tan común en su país.

A raíz de aquel suceso, a James Rodríguez se le abrieron dos procesos paralelos. Uno penal, por un presunto delito contra la Seguridad del Tráfico, que sigue atascado en los juzgados madrileños de Plaza de Castilla; y una infracción grave por desobediencia o resistencia a la autoridad . Esta última, que se rige por la nueva Ley de Seguridad Ciudadana (que entró en vigor el pasado 1 de julio), es la que estipula la sanción ahora desvelada por este periódico. A James se le ha aplicado el artículo 36.6 de la normativa, y se le propone la sanción de 10.400 euros por infracción grave, en grado mínimo, pero en la cuantía máxima, que prevé multas de entre los 601 y los 10.400 euros.

El castigo le llega a James en otro momento delicado de su irregular temporada. Benítez le colgó desde el primer día el cartel de suplente por su baja forma y escasa implicación. Zidane, en cambio, le dio mimos y galones, pero ni aún así ha sacado el colombiano su mejor fútbol. El sábado, cambiado en el derbi, recibió una bronca unánime del Santiago Bernabéu, cansado de su pobre rendimiento . Sus discretos números (cinco goles y seis asistencias en veinte partidos) y su inexistente peso en el juego del equipo son dos de los principales culpables de la decepcionante temporada blanca. Y, encima, su vida fuera del campo no solo no le ayuda, sino que le trae más quebraderos de cabeza.