La madre que ha secuestrado a sus tres hijos es toxicómana, okupa y ha huido con su actual pareja

Desde el entorno de Miguel, el padre, que está desesperado, reconocen que Nieves Bartu Renedo, de 27 años , y que residió con él hasta hace cinco años en Ciempozuelos, cuando se separaron, tiene antecedentes policiales por drogas y robos, entre otros.

La Ufam de la comisaría de Aranjuez ya ha rastreado domicilios de la mujer y sus allegados en Madrid, Parla, Getafe, Leganés, Almorox, Illescas y Cordoba. Por el perfil de la madre y su actual pareja se ha catalogado la desaparición de Jonathan, Adán e Izan Cebrián Renedo de alto riesgo.

La pareja perdió la cuestodia de los pequeños en 2016. Arrastraban problemas derivados de su «mala vida, no tenían trabajo estable y todo era mala convivencia» . No consta que sometieran a malos tratos a los chiquillos.

Tiempo después, tras recuperarse, Miguel y Nieves recuperaron la cuestodia, pero hace dos años, aproximadamente, la volvieron a perder. Los niños ingresaron entonces en un centro tutelado de la Comunidad de Madrid en Pozuelo de Alarcón. Poco antes de llegar la pandemia, cada uno fue enviado con una familia de acogida. En el caso de Izan, sus nuevos 'padres' enfermaron de Covid y, como en ese momento parecía que Nieves estaba recuperada , se lo devolvieron. Poco después, ocurrió lo mismo con el pequeño.

Pero en el momento en que fueron a darle al mayor, los servicios sociales comprobaron que la madre había recaído. Bebía y consumía drogas y llevaba una vida al filo de la delincuencia.

Fue entonces, aproximadamente hace un año, cuando volvieron a tutelar a los niños en un centro de la Comunidad, en este caso el Madre Teresa de Aranjuez.

Miguel, el padre, está totalmente recuperado, por lo que desde hace siete y ocho meses se le permite llevárselos un domingo y a la semana siguiente de viernes a domingo. En el caso de Nieves, que se había mudado a Almorox con su novio nuevo, solo la dejaban sacarlos unas horas los domingos. Nunca se ha tenido conocimiento de que en esas visitas programadas ocurriera nada extraño. Los llevaba de paseo por Aranjuez, al río...

Miguel tiene 31 años y ha perdido su trabajo como mozo de almacén. Aunque es de Getafe, reside en Ciempozuelos. El 14 de noviembre, domingo, llevó a los críos a la una de la tarde al centro de tutela. Allí se cruzó con Nieves, que le preguntó: «¿Qué tal han pasado el fin de semana?», y poco más. Ella parecía venir de la estación de Renfe, explican en el entorno del padre.

Debía devolverlos a las nueve de esa noche, pero llegaron las once y no había noticias de ella ni de los pequeños. Desde ese momento tiene el móvil apagado, así como los otros dos teléfonos de contacto.