Monasterio arremete contra la ampliación del gobierno de Cs-PP: «No tienen sillones para tanto consejero»

Vox amenazó ayer con retirar su apoyo si la candidata a la presidencia no hacía referencias a su pacto, como el cheque escolar para favorecer la competencia entre centros y el establecimiento de mecanismos para evitar el adoctrinamiento en las aulas. Ayuso aprovechó el turno de réplica al grupo Unidas Podemos-IU Madrid en Pie para defender el trabajo del líder de Vox al frente de un organismo creado en la etapa de Esperanza Aguirre y que ha sido tachado por la porta voz de Unidas Podemos, Isabel Serra , también como un «chiringuito».

Durante su intervención, Monasterio ha aplaudido la rebaja fiscal planteada ayer por Ayuso, pero ha censurado la decisión de pasar de 9 a 13 consejerías. «No tienen sillones para tanto consejero. ¿Con qué dinero van a pagarlo?», ha criticado. «Sólo nos debemos a los españoles, a los que les hablan de natalidad mientras financian el aborto. Tienen tiempo y recursos, mientras, para inaugurar el comisionado del bienestar animal», ha arremetido a continuación.

Monasterio ha defendido la familia como el concepto «más moderno y revolucionario», «lo único que está a salvo del consenso progre». Aunque ha arremetido contra la gestación subrogada que defiende Ciudadanos: «Nos hablan de igualdad y proponen que alquilen nuestros vientres. ¿Esto es lo que nos proponen a las mujeres? Es fantástico», ha ironizado. «Desistan de las presiones mediáticas, porque no estamos aquí para guiños, sino para mejorar la vida de los madrileños», ha vuelto a advertir a la formación naranja.

Para el portavoz socialista en la cámara regional, Ángel Gabilondo , también ha tenido unas palabras. Monasterio ha reconocido que no podría votarle nunca, pero ha reconocido que considera que «es un señor inteligente en un partido equivocado». «Sé que no querría mis votos, prefiere los de separatistas, representantes de ETA», ha dicho con sorna.

Durante su turno de réplica, Ayuso se esforzó en demostrar que es «más» lo que les «une» que el color blanco con el que las dos vinieron ataviadas. En un tono más sosegado, Ayuso ha tratado de mantener los equilibrios para encajar las pretensiones de Ciudadanos y Vox en un mismo discurso: «Sabemos que esto no es un cheque en blanco, que tenemos que seguir estudiando esas diferencias que tenemos entre partidos, pero que son menores que las que nos unen», ha concluido.