El ahora abogado se dedicaba a asuntos relacionados con la extranjería en un barrio, Usera, donde la población latina es muy numerosa. Su despacho se encuentra en el número 40 de la calle Marcelo Usera y, en aquel momento, no se encontraba en el bufete.
Los asaltantes penetraron en el bufete a media tarde, allí se encontraban Elisa , de origen dominicano y 26 años de edad, que recibió un fuerte golpe en la cabeza y Maritza Osorio , una cubana de 42 años, según apuntaron sus allegadas. Maritza residía en la vecina calle del Olivido, mientras que Elisa, se acababa de licenciar en Derecho, y fue hallada en parada cardiorespiratoria en el bufete donde trabajaba como secretaria. Los médicos intentaron varias maniobras de reanimación, pero no pudieron evitar su fallecimiento.
Se da la circunstancia de que la primera víctima repartía publicidad desde hace cuatro años en el despacho, y era bastante conocida en el barrio, según vecinos consultados.
Maritza, por su parte, había sido degollada y los servicios de emergencias sólo pudieron certificar su muerte. Junto a ambas chicas, apareció la tercera víctima que respondía al nombre de Jhon Pepe C.V., nacido en 1973 en Ecuador y cliente del bufete, a quien hallaron con un hacha clavada en la cabeza, y parcialmente quemado junto a varios documentos.
Los cadáveres de las tres víctimas se encuentran en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde durante este jueves se les realizará la autopsia, y al que ya se están acercando familiares y amigos.
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