La crisis no toca los pisos de lujo

Aunque no existen datos oficiales, se calcula que en la capital existen quinientas viviendas de lujo en venta. Doscientos pisos en el centro de la ciudad y trescientos chalés en las afueras. Zonas como La Moraleja, Puerta de Hierro, La Florida o El Parque del Conde de Orgaz son las preferidas por los que buscan una casa fuera del casco urbano. El Viso, Salamanca, el paseo de la Habana o el Pinar de Chamartín, para los que optan por la ciudad.

Se trata de un mercado que vive al margen de los constantes vaivenes de la construcción. No está sujeto a las políticas de restricción que reclaman los expertos, ni tampoco presta especial atención a los informes de mercado de las consultoras. A los clientes de este tipo de inmuebles no les preocupa si los precios suben o bajan. Lo mismo con los préstamos, ya que en la mayor parte de las ocasiones estas casas se pagan al contado.

Los precios de estos inmuebles no suelen bajar nunca porque sus dueños no necesitan vender. Si no encuentran comprador, esperan. «El lujo no entiende de crisis», comenta Nuria Serranos, directora de Proyectos Inmobiliarios de Prestigio de Knight Frank. «Aunque el mercado residencial está sufriendo una ralentización a nivel mundial -afirma-, el mercado del lujo se mantiene constante». El mejor ejemplo que ilustra este fenómeno lo representa una promoción, comercializada por esta inmobiliaria, que se construye en la calle Salustiano Olazaga, frente a la Puerta de Alcalá. Se trata de un edificio rehabilitado que cuenta con 14 apartamentos de lujo de entre 152 a 370 metros cuadrados, y que además dispone de 800 metros para oficinas.

La joya de la corona

La comercialización, que lleva pocos meses, funciona a buen ritmo. De los catorce ya sólo quedan un par de pisos por vender. Los precios oscilan entre 1,60 y 1,75 millones de euros. Este tipo de inmuebles están considerados la joya de la corona inmobiliaria. Viviendas que van de los 900.000 y los seis millones de euros. Situadas en las mejores zonas de la ciudad y revestidas de mármoles o maderas cuyo precio puede llegar a alcanzar los 1.800 euros el metro. El mercado de las viviendas de lujo es un gran desconocido para gran parte del sector. El motivo que explica esta situación es la confidencialidad en estas operaciones.

La confidencialidad es una de las características que diferencia a este mercado. Ya sea por orgullo, clase o discreción, lo cierto es que las operaciones de lujo no se publicitan. Y es que nadie quiere contar por qué se desprende de una gran propiedad.