Atropello mortal con fuga en Moncloa: la Policía ha rastreado casi 30 viviendas en busca del conductor

Una vez detenidos, interrogados y en libertad como investigados cuatro de los protagonistas de esta historia ( el dueño del Citroën C2 negro que se la llevó por delante y que esa noche no iba con el resto de la banda; el conductor del Uber que la llevó hasta el lugar y que, pese a presenciar los hechos, se fue sin prestarle ayuda; y los otros dos jóvenes , también con un pasado delictivo, que acompañaban al conductor en el vehículo), la Policía Municipal sigue a la caza del marroquí que iba al volante.

Según ha podido saber ABC, los agentes de la Unidad de Policía Judicial de Tráfico y de la Unidad Integral de Puente de Vallecas han visitado cerca de una treintena de domicilios de familiares, amigos y vecinos del sujeto, casi todos en Entrevías. El mismo barrio donde vive este grupo, algunos de cuyos integrantes se dedicaban a los robos con fuerza y trapicheaban con drogas.

El marroquí lleva fugado un mes. Tiene 21 años y debería llevar dos semanas ya en prisión por una sentencia previa al atropello mortal. Las fuentes consultadas indican a este periódico que, aunque no se cierra ninguna hipótesis, creen que el encartado no ha salido de España ni quizá tampoco de Madrid.

Pero también están convencidos es de que más pronto que tarde le echarán el guante. Aparte del delito de omisión del deber de socorro, habrá que esclarecer si se ha cometido un homicidio imprudente con el agravante de dolo eventual.

Por ello, los técnicos policiales están reconstruyendo los hechos a través de instrumentos como infografías virtuales en 3 dimensiones, para aclarar, por ejemplo, a qué velocidad iban. Un dato importante, habida cuenta de que no se han hallado huellas de frenada y de que el turismo, aunque pequeño, presentaba importantísimos destrozos, como si en vez de contra una persona se hubiera chocado con otro.

Tras esa misma mañana del 20 de noviembre solicitar la colaboración ciudadana la Policía Municipal a través de sus redes sociales y los medios de comunicación, pasadas las tres y media de la tarde, un operario de limpieza del Ayuntamiento se percató: había un Citroën C2 oscuro aparcado en la ronda del Sur con el frontal destrozado, el cristal trasero roto, uno de los faros delanteros con daños e incluso el parabrisas reventado , hasta el punto de que lo habían tapado con cartones y una toalla.