La juez sienta en el banquillo a Villarejo y López Madrid por apuñalar a la doctora Pinto

En una resolución notificada este jueves y a la que tuvo acceso ABC, la instructora cierra así definitivamente la causa y la deja lista para juicio a falta de que se señale la fecha. Los acusados afrontan 13 años y 2 meses de prisión por delitos de coacciones, amenazas, lesiones y contra la administración de justicia.

Los hechos se remontan a 2012, cuando Pinto era jefa del servicio de dermatología del Hospital San Camilo y en su condición de médico especialista conocía a la familia de López Madrid, con quien al año siguiente comenzó una relación de «estrecha» amistad.

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Según el escrito de acusación de la Fiscalía provincial de Madrid, desde entonces y hasta septiembre de 2013 ella comenzó a recibir regalos, mensajes subidos de tono, fotografías sexuales explícitas recíprocas o a tener encuentros «deliberadamente» casuales en sitios públicos (tiendas, restaurantes y lugar de trabajo). Además, durante esos meses mantuvieron «largas» llamadas telefónicas y una relación vía emails.

En septiembre de 2013, López Madrid contactó con Villarejo, entonces comisario de Policía adjunto a la Dirección Adjunta Operativa de la Policía. De acuerdo al escrito del Ministerio Público, dicho contacto se estableció con la finalidad de hostigar a Pinto y evitar que le denunciara y, de paso, para que pusiera a su disposición particular los medios policiales necesarios para desacreditar las denuncias.

De hecho, ambos han sido procesados en la Audiencia Nacional, donde el juez Manuel García Castellón, que investiga el caso Villarejo, aprecia indicios suficientes para enviarles al banquillo por ese presunto encargo que el empresario habría hecho al policía para presionar y desacreditar a la doctora Pinto.

Ella tuvo que denunciar hasta en 15 ocasiones su situación y en la causa en el Juzgado Central 6 constan a golpe de audios y conversaciones de WhatsApp intervenidas maniobras de Villarejo al más alto nivel para zafarse del procedimiento.

El relato que se someterá a consideración de un tribunal madrileño sostiene que a partir de la entrada de Villarejo en la ecuación, la doctora comenzó a recibir llamadas telefónicas y mensajes amenazantes de López Madrid, diciéndole entre otras cosas, que tenía a su disposición a las cloacas del Estado en su contra.

A partir del 20 diciembre y hasta el 29 de marzo, la Fiscalía tiene computadas once acciones que van desde que un desconocido se acercó a la puerta del colegio donde estudiaba un hijo de la doctora que tenía 10 años para decirle «también estamos pendientes de vosotros» a llamadas telefónicas donde se le avisaba «vamos a seguir puta» o donde le decían «te vamos a matar».

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El Ministerio Público ha explicado que el «hostigamiento» llegó a tal punto que llegaron a agredir en dos ocasiones a la mujer

Según la Fiscalía, la primera agresión se produjo el 13 de enero de 2014, cuando la mujer se encontraba en el interior de su vehículo parado en la calle y una persona desconocida se introdujo en la parte trasera y, «esgrimiendo un cuchillo», se lo clavó en el hombro mientras decía «estás indefensa».

La segunda ocurrió el 10 de abril. Ese día Pinto iba con su hijo menor de edad en su vehículo y, tras bajarse de su coche para buscar el alzador para el niño, fue abordada en la calle Triana por Villarejo , quien –según el relato de la Fiscalía– propinó a la víctima un corte en el abdomen por encima de la blusa con un instrumento cortante mientras profería la expresión «López Madrid quiere que cierres la boca».