El juez expulsa a las acusaciones populares de la declaración de Ábalos en el Supremo

Ocurría pasadas las diez de la mañana, cuando Ábalos ya se encontraba junto a su letrado esperando el inicio de la comparecencia y los letrados de esas cuatro acusaciones, aguardaban una respuesta del magistrado. Ya se habían encontrado trabas para franquear el acceso de seguridad del Tribunal Supremo y persistía la incertidumbre sobre la posibilidad que tendrían de estar presentes en la comparecencia.

Según informaron en fuentes jurídicas, el magistrado se ha dirigido a ellos y les ha explicado que no podrán asistir ni a esta ni a ninguna otra diligencia, tampoco a lo que se notifique desde el Tribunal, si no es a través del procurador del Partido Popular porque para eso se ha unificado bajo una misma batuta la acción penal colectiva en este caso. El criterio es que sólo su procurador tendrá acceso a los actos procesales.

Pasadas las diez y veinte de la mañana, los abogados abandonaban el Tribunal Supremo visiblemente indignados mientras daba comienzo la declaración del exministro, que había llegado con veinte minutos de antelación y ha debido esperar casi media hora más para poder someterse al interrogatorio que él mismo había pedido. Pero la batalla de las populares no ha terminado: todas recurrirán porque temen, además, «un efecto contagio».

Los letrados de Iustitia Europa, Luis María Pardo; HazteOír, Javier María Pérez-Roldán; Vox, Marta Castro y Liberum, Alexis Aneas, daban a la prensa razones de fondo (quiebra de la tutela judicial efectiva, ausencia del principio de inmediación, falta de igualdad de armas...) pero también de sentido común a su representación: «Vete tú a saber si en este procedimiento acaba saliendo alguien del PP. ¿Qué pasa en ese caso?», planteaba el primero.

«Entendemos que esto es el principio del fin de las acusaciones populares y va en concordancia con lo que pretende el Gobierno. Limitarnos el acceso es lo nunca visto. Es la primera vez que veo esto. Nos han unificado, pero el PP se debe a los intereses de su cliente. Es estrictamente necesario si queremos una justicia eficaz que puedan acceder las populares aún estando unificadas. Que no se siente un precedente nefasto para el futuro», decía Pérez-Roldán.

La óptica es que siendo este el Tribunal Supremo, otras instancias puedan adoptar el mismo criterio cuando, hasta ahora, las acusaciones se unificaban (una pregunta y registra escritos en nombre de todas) pero a las declaraciones, asistían, como en el caso que investiga a Begoña Gómez, donde coinciden prácticamente las mismas entidades que en el caso Koldo bajo dirección letrada única. Hasta ahora, era Vox, pero están debatiendo quién toma el mando.

«El no permitirnos acceso a la sala está rayando incluso un mal hacer de la Administración de Justicia. Es un criterio muy limitado», ha subrayado Marta Castro, para incidir en que «en otros asuntos que han sido más complejos» coexistían más acusaciones populares y en el caso Koldo, son «ocho para 23 imputados». «No vemos que sea conveniente y menos con los medios que hay hoy en día, limitar acceso a la Justicia. Porque estamos hablando de eso, del acceso a la Justicia», ha señalado.