José Luis Moreno pide al juez un careo con el empresario que le delató

El escrito, al que tuvo acceso ABC, expone que «la razón» por la que Moreno fue imputado en Titella y «comenzó a ostentar un papel protagonista» en ela causa estriba en «las falsas declaraciones de Aguilera y sus personas afines», quienes habrían «pretendido derivar» en el productor de televisión «la responsabilidad de sus actos».

Atribuye así a una «estrategia» de Aguilera que los investigadores sitúen a Moreno como líder de una organización criminal, cuando el segundo carece de antecedentes penales y policiales y «jamás ha estado sometido a ningún otro procedimiento judicial penal» mientras el primero «ya ha sido condenado en dos procedimientos judiciales por la comisión de delitos de naturaleza económica, siendo parte investigada en otros muchos».

La defensa de Moreno sostiene que Aguilera no va en solitario en lo que califica de «vulgar y fraudulenta estrategia», porque ya Raúl Ponvianne, socio del productor en la empresa Integral Mundox, le avisó de que había un pacto para involucrarle.

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«Por escrito reconoció a mi mandante que el Sr. Aguilera -y parece ser que también todos los restantes investigados vinculados al mismo- estaría 'colaborando' con la autoridad policial encargada de la presente investigación a fin de aparentar una hipotética y falsa intervención de mi mandante en los hechos, tratando de derivar su propia responsabilidad al Sr. Rodríguez Moreno, quien, como ya se ha acreditado, no ha tenido intervención alguna merecedora de reproche penal», aseguran los abogados.

Por eso, y «a la vista de las falsedades vertidas» por Aguilera y las «patentes discordancias» con la versión del propio Moreno, piden al juez que llame al primero a declarar ahora que las diligencias ya no están bajo secreto y de manera que todas las partes puedan interrogarle, pero también que organice un careo en el que ambos puedan confrontar sus posiciones.

Titella nació en el año 2017 a partir de una investigación por una macroestafa bancaria, pero pasaron meses hasta que apareció por primera vez el nombre de José Luis Moreno. Lo apuntó Aguilera, «socio y amigo» en tiempos del productor y presunto «jefe operativo» de la trama cuando tras ser detenido por una causa previa, también económica, dijo en una declaración policial que sus actividades eran para él porque «necesitaba financiación».

Tras más de tres años de pesquisas, los investigadores llegaron a la conclusión de que Titella era una macro organización con tres cabezas visibles. Moreno, que sería el líder y prestaría su imagen para que Aguilera, cabecilla operativo, consiguiese financiación de los bancos; y Salazar, que dirigiría su propia trama operativa relacionada con el narcotráfico.

En el caso del productor de televisión, no está señalado (ni lo ha estado) ni por este delito ni por el blanqueo de capitales fruto del mismo, si bien sigue investigado en calidad de líder de la organización criminal para la estafa bancaria y por la que le imputaba un socio, Alejandro Roemmers, en una faraónica producción televisiva en la que aseguraba que había invertido más de 35 millones de euros a cambio de nada. Se le atribuyen asimismo, varios delitos fiscales.

Roemmers, que ejerce la acusación particular en la Audiencia Nacional, ha abierto otro frente por el mismo dinero. Una demanda civil alegando incumplimiento del pacto de socios por la que reclama al productor el dinero invertido en la serie, que debía centrarse en la figura de San Francisco de Asís. Eso, teniendo aún el procedimiento penal abierto, según informan a ABC en fuentes jurídicas.