Moreno, ante el juez: «Yo no soy el capo de nada»

Moreno comparecía por primera vez tras su detención el pasado mes de julio y lo hacía a petición propia en calidad de imputado por un elenco de delitos que incluye el de ostentar el liderazgo de una macro organización criminal dedicada a la obtención de fondos mediante estafas bancarias que después, se blanqueaban. Pesa también sobre él la acusación que ejerce Alejandro Roemmers, quien fue su socio en la producción de una serie sobre San Francisco de Asís inédita aún y que asegura que le estafó 35 millones con ese proyecto.

Pero a preguntas de su defensa primero y después, de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, la Abogacía y la acusación particular -se ha dicho dispuesto a contestar a todas las partes-, ha marcado mucha distancia con el escenario que dibujan los investigadores: La serie existía, el metraje está consignado en la Audiencia Nacional y Roemmers puso un perito a examinarla en su día que cifró el producto en 270 millones de euros.

De lo que hacían colaboradores suyos como Antonio Aguilera, que le proporcionaba financiación y es el principal investigado por la colección de estafas bancarias , desconocía los métodos de obtención del dinero. Y de las supuestas falsedades en facturas y movimientos societarios que se antojan como desvíos de fondos, que todo está claro y se puede explicar. Incluso un apunte de sus agendas en que hablaba de «mordidas».

En lo tocante a la serie, ha tachado de «bulo» que estuviese sacando sin más el dinero al argentino, porque su defensa ha consignado en la Audiencia Nacional «1.900 minutos» rodados y 35 capítulos. Según ha explicado, Roemmers quería contar «la vida entera» de San Francisco y cuando pidió más participación en la sociedad que montaron juntos para poner más dinero y llevarlo a cabo, le pareció bien.

El acuerdo, conforme ha dicho, era para diez años y eso a él le daba «libertad» y «mucha tranquilidad» y la serie, costaba mucho dinero. Ha cifrado en seis millones de euros la inversión sólo en vestuario y haberes y ha elevado a once millones el coste de las nóminas de los actores.

La cuestión es que, en su opinión, el argentino es «fantástica persona pero muy influenciable» . De ahí que cuando hizo una pericial sobre el importe de la serie, él propusiera un doble control con otro perito. Al final, siempre según la versión que Moreno ha trasladado al juez, ambos tenían claro que el producto valía más de 200 millones de euros, lejos de lo invertido.

De hecho, le culpa de no haber saldado aún sus deudas con Hacienda, que las tiene. Moreno ha explicado que debía 5,5 millones de euros al fisco que ahora son algo más de tres y si el argentino hubiese «cumplido» con los pagos que había comprometido, ya la habría saldado del todo.

Esa deuda es la que según sus explicaciones, le llevó a recurrir a financiación privada porque los bancos, con ese perfil, no le daban un euro. Así acabó con Aguilera, primero; y con Roemmers después . Eso sí, ha incidido en que él no les buscó, sino que fueron ellos quienes acudieron a él. Ha insistido en que «no podía» saber que los fondos de Aguilera eran sospechosos y de haberlo sabido, no habría negociado con él.

También ha dado explicaciones de la sociedad que administraba su pareja, Martin Mester. Se trata de Youmore y aunque el productor se ha desvinculado de la gestión por no ser accionista, sí ha incidido en que la empresa era su «bebé» , que su creación se la propuso Google para generar ingresos por publicidad por cuenta de los contenidos emitidos en Youtube sobre los que Moreno sí tiene derechos. «No soy accionista, soy el alma mater», ha señalado.

Descartaba así que como dicen los investigadores, Martin le estuviese haciendo de testaferro en esa sociedad, como tampoco otro de los imputados, Luis Dueñas, en una tercera mercantil - «yo no tengo testaferros porque no puedo soportarlos» - y ha incidido en que las cifras de su propia carrera le avalan. Cuenta en su curriculum 3.000 producciones y 150 millones de euros en contratos.

Y en cuanto al presunto desvío de fondos, también ha negado la mayor. Moreno sostiene que no ha hecho nada para ocultar patrimonio ni tiene los millones en el extranjero que apunta la investigación . De acuerdo a las fuentes consultadas, en este punto del interrogatorio se ha quebrado: «Hoy día me pagan mi día a día mis hermanas».

A preguntas del fiscal sobre la compra de un piso en la ciudad natal de Martin con fondos que salían de Youmore ha argumentado que iba a ser medio vivienda, medio oficina en Europa. Y que, en todo caso, «la idea» era que Martin, «un hombre generoso» tuviese «una buena salida después de 25 años» , de acuerdo a las fuentes consultadas.

Ha habido otro asunto espinoso sobre la mesa y es una anotación en las agendas intervenidas a Moreno que relaciona cerrar un contrato para una serie en TVE y la palabra «mordida» . El productor dice que desconoce por qué aparecen juntas esas palabras y luego se ha extendido explicando que tenía una idea para hacer una serie titulada precisamente así, «mordida» sobre un policía que se ganaba la vida con sobornos. Pero «es tan violenta» la serie que planeaba que él mismo fue consciente de que TVE no la habría aceptado.