Jorge Buxadé: «La inmigración es un asunto esencial, el PP debe resolver sus contradicciones»
«No se pueden definir las relaciones de ambos partidos con carácter general: en Aragón, Valencia o Castilla y León van muy bien»
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Vox se agarra a los barones del PP con los que gobierna para tumbar el reparto de menas: «Lo que diga Feijóo es irrelevante»
-La inmigración es un asunto europeo. En España hoy se concreta en el reparto de menas. ¿Hay una estrategia coordinada en Vox a nivel europeo y nacional para buscar una diferencia con el PP?
-La propuesta que nosotros tenemos es la misma en ... Bruselas, Madrid, Sevilla o Canarias. El PP es el que tiene un problema de incoherencia: vota a favor de la regularización extraordinaria de 500.000 inmigrantes ilegales y, al día siguiente, nos copia la propuesta del llamado bloqueo naval. En nuestros pactos regionales queda claro que el Gobierno va a combatir la inmigración ilegal. Si desde esos gobiernos regionales el PP no utiliza todos los medios políticos y legales para oponerse a ese reparto ilegal, pues evidentemente será el propio PP el que está rompiendo el pacto. Serán ellos, porque ése es el compromiso, que además está funcionando razonablemente bien. Hay muchísimos argumentos: el incumplimiento de nuestra norma de Extranjería, que obliga a entrar legalmente. Pero, además, está la protección de la familia. Si son menores, tienen que ir con sus padres; saben perfectamente quiénes son sus padres, dónde están sus padres y se comunican con ellos. Lo que tiene que hacer España es coger esos menores y devolverlos con sus padres.
-Las relaciones entre Vox y el PP se están tensando. El señor Abascal está siendo más frontal en los últimos días. ¿Es una cuestión delimitada a los menas o hay más?
-Yo creo que las relaciones de Vox con el PP no se pueden definir, como ha hecho usted, con carácter general. En Aragón, Valencia y Castilla y León está yendo muy bien. En un gobierno de coalición hay tensiones, pero se va ejecutando ese pacto de gobierno y esos pactos de investidura: las reformas en el ámbito de la libertad educativa y lingüística en la Comunidad Valenciana, la aprobación de una nueva ley para la libertad derogando la de Memoria Democrática en Aragón... Es verdad que la inmigración ilegal es un asunto absolutamente esencial en la política nacional, regional y europea, y además es un elemento que está en nuestros acuerdos. Lo único que planteamos es el cumplimiento del acuerdo y ya está, como se ha hecho hasta ahora. El problema es que, por no sé qué intereses, el PP en Canarias mantiene una posición y Moreno plantea la ejecución sistemática de la Agenda 2030 en Andalucía. Es el PP el que tiene que resolver esa contradicción, porque en nosotros no hay contradicción.
-Permítame que insista. ¿La tensión se circunscribe a la inmigración?
-Es una cuestión muy clara, es un tema de cumplimiento de los pactos. Esto es muy importante. Hemos llegado a un acuerdo y queremos cumplirlo.
-¿Decepcionados con el resultado de Le Pen en Francia?
-No, hombre, no. ¿Cómo vamos a estar decepcionados? En todo caso, Vox no se presentaba a estas elecciones en Francia. Es un gran resultado: es el primer partido de Francia, más que dobla los votos en dos años y casi dobla el número de diputados. Es otra prueba de que el pueblo quiere un cambio radical de políticas.
-¿Cuáles son las motivaciones del nuevo grupo que han conformado con Orbán y Le Pen?
-Son muy claras: la continuidad de nuestra acción política en Bruselas. Lo que nos une es la convicción en defensa de las naciones, de las fronteras, de la seguridad, de la lucha contra la inmigración ilegal y, sobre todo, poner fin a los efectos perniciosos del pacto verde europeo. Esto no significa que no sigamos manteniendo todas las relaciones con aquellos que estaban con nosotros en el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos y que siguen siendo nuestros socios, también en Bruselas.
«Yo soy el más europeísta de todos los candidatos en España. Yo creo en Europa»
-Von der Leyen es una línea roja. ¿Mantienen esta posición?
-Sin duda. Lo hemos dicho en campaña, lo hemos dicho durante la anterior legislatura y lo decimos ahora. No vamos a cambiar y máxime después de haber visto cómo se pergeña la nueva presidencia de Von der Leyen: en un encuentro con Scholz, con Sánchez -lo peor de la izquierda europea- reuniéndose con el PP a pactar los puestos. A Von der Leyen no la ha votado nadie, ningún europeo. Los alemanes ni siquiera la han votado. Hoy mismo (por el lunes) hemos conocido 2.900 despidos de trabajadores de la central nuclear de Almaraz como consecuencia de esas políticas del fanatismo climático. Nosotros queremos políticas que defiendan el medio ambiente, pero que no echen a los trabajadores a la calle.
-La señora Von der Leyen dijo que se puede colaborar con la Comisión siempre que se sea proeuropeo, pro-OTAN y no pro-Putin. Meloni ha decidido sumarse. ¿Están ahí las diferencias?
-Se equivoca. Nosotros somos proeuropeos, por supuesto. Yo soy el más europeísta de todos los candidatos en España. Yo creo en Europa. Segundo: nosotros no hemos puesto jamás en duda la OTAN. Tercero: Vox es el partido que defiende el Estado de derecho en España, lo que no hacen el PP y el PSOE. Esas tres condiciones las cumplimos.
-No tengo duda respecto a los posicionamientos de Vox, pero sí respecto a los de Orbán, que es el promotor de este nuevo grupo.
-Ya, pero luego publicáis que si no sé qué prorrusos.
-La cuestión no es Vox, sino Orbán.
-Orbán defiende el Estado de derecho, cómo no lo va a defender. Por supuesto que es pro-OTAN, ¡si Hungría forma parte de la OTAN! Y el tercer punto: ¿pero cómo no va a ser proeuropeo? Es desconocer absolutamente, hay tanta propaganda y tanta manipulación. Orbán es un luchador por la libertad frente al régimen soviético. No le puede dar ni un solo político europeo una lección de europeísmo, pero la trampa dialéctica de Von der Leyen es decir 'si tú no estás conmigo, automáticamente yo te califico como antieuropeo'. Es que hay muchas formas de ser europeo. La tiranía intelectual de las élites aquí en Bruselas es una trampa dialéctica que no aceptamos y en eso coincidimos con Orbán: en no pasar por el aro de lo que ellos consideran que es ser europeo. Tendríamos que ser nosotros los que la acusáramos a ella de ser antieuropea.
-Contextualíceme la reunión de Orbán con Putin.
-Lo más grave es que el día antes va a ver a Zelenski y no sale publicado en ningún medio. ¿Por qué?
-Porque desde un punto de vista noticioso no es lo mismo reunirse con Zelenski que con Putin. También fue noticia cuando Macron fue a Moscú.
-Sí, sí, claro, pero a Macron no le acusaron de antieuropeo. El contexto es el que da el propio Orbán, te podrá parecer bien o mal, pero eso no te convierte ni en antieuropeo ni en pro nada.