Abascal recrudece su órdago a Génova, que descarta actuar «bajo amenazas»

Un recrudecimiento que ha protagonizado pequeños roces entre ambas formaciones en el ámbito autonómico desde el 9 de junio, fecha de las elecciones europeas, y que alcanzó este lunes su clímax con el mensaje lanzado por Santiago Abascal que ha tensionado como nunca las relaciones entre ambos partidos. El líder Vox elevó el tono para amenazar a Génova con dar «por rotas» las coaliciones si los de Feijóo continúan adelante con el reparto de inmigrantes menores no acompañados (menas) que se encuentran hacinados en Canarias. «No seremos cómplices de robos, violaciones y machetazos», señaló Abascal, quien añadió que Vox no participará de «la estafa del PP nacional a sus votantes».

Un mensaje contundente que no sentó nada bien en la dirección nacional del PP, donde no entienden el órdago lanzado por el líder derechista. «No creo que nadie haya votado a Vox para que desestabilice los gobiernos de los que forma parte y que funcionan perfectamente. En cualquier caso, nosotros no vamos a modificar nuestras políticas por las amenazas de nadie», apuntan a ABC desde el círculo más cercano a Alberto Núñez Feijóo.

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El pulso de Abascal pilló al presidente del PP en Cataluña, donde protagonizó una visita simbólica al Parlament para arropar al Grupo Popular. Allí recibió el ultimátum de Vox y allí volvió a mostrar la misma versión moderada en la que se ha instalado desde que aterrizó en el despacho de Génova 13. Cuestionado por las palabras de Abascal, el gallego prefirió no entrar al choque, desviando la pregunta y apuntando en su lugar al Gobierno de Pedro Sánchez, el auténtico enemigo a su entender. «Estoy seguro de que las comunidades autónomas pondrán a disposición su capacidad para atender a los menores, aunque el Gobierno de España ni tiene política migratoria ni soluciona estos problemas. Al contrario, los crea. Tiene abandonadas a las comunidades autónomas. No habla con ellas, no se reúne con ellas y, solo después de haberlo pedido durante mucho tiempo, parece ser que el miércoles va a tener la primera reunión para ver cómo se aborda el problema», explicó Feijóo, respecto al reparto de menas que se tratará en la conferencia sectorial de la inmigración que se celebrará mañana en Tenerife.

Lejos de recular o de buscar un entendimiento, tras escuchar las palabras del gallego, Abascal volvió a la carga. «Pacta también con Sánchez los gobiernos autonómicos que es lo único que te queda pactar con él y deja de estafar a tus votantes. Nuestra postura no puede ser más clara: saldremos de aquellos gobiernos que no se opongan con todos sus medios legales al reparto de inseguridad y ruina», insistió el líder de Vox.

Otro dardo directo al corazón de Génova, donde optaron por no interpretar las intenciones de los derechistas. «Nosotros sí vamos a ayudar a Canarias y, si Vox prefiere que se queden vacías plazas en los centros de las autonomías en lugar de ayudar, pues esa será su postura, pero no la nuestra», explican fuentes populares. Las mismas que insisten en que no actuarán «bajo amenazas de uno y chantajes de otro» en referencia al discurso del PSOE, que este lunes insistía en exigir «solidaridad» en el reparto de menas a las comunidades del PP.

En Génova tienen claro que es un mensaje trampa que solo «buscar desestabilizar los gobiernos y tensionar al Ejecutivo de Canarias», donde el PP forma alianza con Coalición Canaria. En ese sentido, los consejeros popularesultimaban este lunes una hoja de ruta común que servirá de guía para la reunión de mañana con el Gobierno. Líneas maestras que tienen en la financiación y el reparto mancomunado sus ejes principales. «Necesitamos que haya una memoria económica detallada en la que el Gobierno explique cómo se va a hacer frente a los gastos que generará esta acogida. Porque no se trata solo la manutención, también hay gastos derivados como la asistencia médica y social o la educación», apuntan a ABC desde el Ejecutivo de una de estas comunidades. Gobiernos en los que se vive con tranquilidad la amenaza de Vox, pues entienden que poco tienen que perder y mucho que ganar si finalmente se rompe la coalición. «Que se vayan», señala con un punto de ironía y sarcasmo un barón popular con cierto peso en la dirección nacional.

La otra línea roja para el reparto de menas que los consejeros del PP pondrán sobre la mesa es que sean todas las comunidades las que arrimen el hombro y que se actúe en origen. «O todas o ninguna», señalan desde Génova, en referencia a la intención de Cataluña de quedarse al margen. «No queremos que los inmigrantes se utilicen como arma política», apuntan desde la dirección del PP, que avisa de que la solidaridad de sus comunidades llegará «donde haya capacidad para ello». «Si quieren repartir inmigrantes de manera discrecional, que no cuenten con nosotros», sentencian.

La cifra crece cada día y cuesta establecer un número exacto para situar la magnitud del problema que atraviesa Canarias y que el gobierno autonómico cifra ahora mismo en algo más de 5.600 menores inmigrantes hacinados en los centros de las islas. De ellos, alrededor de la mitad deberían ser trasladados a la península en las próximas semanas, que es lo que se va a tratar en la conferencia sectorial de este miércoles, donde las garantías de financiación serán clave para el acuerdo. La previsión de gasto que hace el gobierno canario para estos 5.600 menas es de 156 millones al año, de los que el Ejecutivo central ahora mismo no aporta ni la mitad, lo que abre un agujero económico insostenible para la comunidad autónoma.