PP, PSOE y BNG ponen la primera piedra para desalojar a Jácome de la Alcaldía de Orense
La oposición estudia una moción de censura para librar a la ciudad del «caos», pero los nacionalistas marca una línea roja: el alcalde deberá ser socialista
El PSOE se encomienda al PP para desalojar al alcalde de Orense, el 'Alvise gallego'
Los representantes de los tres partidos antes de reunirse este jueves en el Liceo de Orense
Gonzalo Pérez Jácome podría tener los días contados como alcalde de Orense. PP, PSdeG y BNG han puesto este jueves, en una reunión en el Liceo de la ciudad de As Burgas, la primera piedra de lo que podría ser el desalojo del polémico ... regidor de la Casa Consistorial vía moción de censura. Ha sido un primer paso, pero las posiciones aún están muy alejadas. Lo único en que están de acuerdo las tres formaciones es que deben sacar a Orense «del caos» al que ha conducido Jácome a la ciudad. Algo es algo. Las diferencias estriban en cómo hacerlo.
Han sido dos horas de reunión, en las que la representación de los populares ha estado a punto de levantarse de la mesa. Porque los nacionalistas, ya en esta primera cita, han pretendido imponer líneas rojas a un acuerdo: solo aceptarán una moción de censura si el futuro alcalde o alcaldesa es del PSOE. Y eso que el PP es el segundo partido, tras la Democracia Ourensana de Jácome, con más concejales (7). El PSdeG tiene seis y el BNG, cuatro. Los nacionalistas no quieren llamarla así, pero es una línea roja, una condición 'sine qua non' para desbancar a Jácome.
A tratar de convencer al BNG de que evite posturas de máximos a las primeras de cambio dedicaron PP y PSdeG buena parte de la reunión. Sobre el resultado de la cita, valoraciones dispares. En todo caso, lo importante: habrá un segundo encuentro, seguramente a finales de la semana que viene, para seguir avanzando. Al menos ha servido para romper el hielo y las conversaciones no se han roto. Y «mejor en persona que hacerlo por WhatsApp».
Pero que las conversaciones fluyan no implica, ni mucho menos, que el pacto a tres bandas vaya a ser coser y cantar: parece estar aún muy verde. El PSOE orensano, como ya publicó ABC, lanzó el órdago sin haber preparado antes el terreno. Es decir, al contrario del proceder habitual. Hizo la propuesta y dio 48 horas a los otros dos grupos, tan antagónicos, para sentarse y discutirlo. Al final, los tres acudieron.
Afines a Pontón
La delegación socialista estuvo encabezada por Natalia González, quien promovió el encuentro el pasado martes al remitir lo que el PSdeG bautizó como 'pacto de la concordia'. Un documento con 14 puntos, supuesta base para una futura moción de censura, que en realidad dejaba fuera lo más importante: el quién. Es decir, cuál será la persona que coja las riendas de Orense si apean a Jácome de la Alcaldía. La propuesta socialista era una declaración de intenciones para las primeras semanas de un nuevo mandato: auditar cuentas, ponerse al día con los proveedores, aprobar los presupuestos municipales, etc. El apoyo de la dirección autonómica, aun existiendo, tampoco se subrayó más allá de un 'dejar hacer'. José Ramón Gómez Besteiro, secretario general, dio su beneplácito a iniciar el diálogo cuando la prensa le preguntó su parecer.
El BNG envió a Xosé Manuel Puga y Sarín Núñez, afines a Ana Pontón, la portavoz nacional, en lugar de a Luis Seara, su cara visible en el Concello. En las últimas semanas, Seara había marcado una postura beligerante, con múltiples líneas rojas sobre un posible pacto con el PP, y dando a entender que no contaran con ellos para una moción de censura. Si este jueves el Bloque ha movido algo su postura, no ha sido mucho.
En el cónclave 'a tres' del Liceo, los populares estuvieron representados por Noelia Pérez y Sonia Ogando. Tenían también luz verde de la dirección del partido que preside Alfonso Rueda para acudir, escuchar y hablar. Y hacerlo sin líneas rojas. Pese a ese buen talante, los populares no comulgaban con las formas. Minutos antes del encuentro, la secretaria general del PPdeG, Paula Prado, señalaba que lo «lógico» es que el PSdeG hubiera procedido de otra manera. Es decir, tantear el terreno con las otras dos fuerzas políticas fuera de los focos, y dejando más margen para la maniobra. Sin embargo, los socialistas prefirieron hacer llegar a PP y a BNG una «propuesta cerrada», lamentó. Pero pese a las formas del PSOE, Prado dijo que por ellos no iba a quedar: no será el PPdeG el que impida dotar de «estabilidad» al Concello de Orense.
Así pues, la representación del PP aparcó resquemores y afrontó la reunión con ánimo constructivo. En una posterior atención a los medios, Pérez incluso calificó de «punto de partida importante» la propuesta del PSdeG, base sobre la que aceptan seguir negociando. Sin embargo, no vieron en la reunión «un buen comienzo». Culparon a BNG, por mostrarse «más frívolo y radical que nunca», dejando claro que nunca apoyarán a un alcalde conservador. «Cuando vimos que había líneas rojas, estuvimos a punto de levantarnos», reconoció Pérez.
Hoja de ruta común
El PSOE coincide con el PP en algo importante: antes de hablar de quién sería el alcalde los tres años que quedan de mandato, hay que consensuar una hoja de ruta común. «Lo importante es definir las líneas estratégicas», señaló González, pues el simple reparto de sillas «no sirve para nada». Pero los nacionalistas solo contemplan una etiqueta para el respaldo de esa silla: la del PSOE. «En lo que dependa del BNG, ni Jácome ni el PP», avisó Puga, porque ellos no son «responsables de que Jácome gobierne».
Jácome, a través de X, consideró «difícil de creer el pacto», por el riesgo que podría implicar para el PP en la Diputación y por «revivir» al PSOE. El alcalde ya le va viendo las orejas al lobo.
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