El intento de minuto de silencio por Palestina torna en bronca en el Parlamento gallego

Santalices explicó que, antes de producirse, tenía que conocer la opinión de los portavoces de los grupos (PP, BNG y PSOE) para evitar generar un una alteración en el orden del día, a la par que recordó que se podría producir a lo largo de la jornada, en cualquier momento después de que los portavoces lo hablasen. Pero antes de terminar, desde la bancada nacionalista comenzaron a manifestar su indignación. Lo que en apariencia podría haber sido un punto de encuentro y rechazo conjunto a la situación crítica que viven los palestinos tornó, de nuevo, en motivo de enfrentamiento.

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«Desde el BNG apoyamos, lo decimos ahora, con claridad, con rotundidad, la propuesta de hacer un minuto de silencio al inicio de esta sesión de denuncia del genocidio que está cometiendo el Estado de Israel contra el pueblo palestino», arrancó la diputada Olalla Rodil, ataviada con una kufiya para que no quedase duda de su compromiso. Al hilo, fue un paso más allá y consideró «bochornoso que delante de una masacre, de una limpieza étnica, de un genocidio como denuncia Naciones Unidas, (...) se trate con esta frivolidad el inicio de la sesión plenaria».

Tras insistir en que lo que ocurre en Palestina es un «genocidio» y discutir con el presidente de la Cámara sobre si los criterios de consulta a los portavoces de manera previa a realizar minutos de silencio se han mantenido rigurosos en el pasado. «No recuerdo en la historia del Parlamento una cosa similar a esto que está pasando», replicó Santalices, que comenzó como diputado por Orense en 1997.

Pero no todo estaba dicho. Tomó la palabra el portavoz de los populares, Alberto Pazos, para recordar al líder de los socialistas que los minutos de silencio se han guardado a todas las horas del día dependiendo del momento. «Lo que no tiene precedente en esta Cámara es que se plantee un minuto de silencio por escrito y sin hablar, al menos hasta ahora, con el portavoz de la mayoría», aseveró Pazos, que defendió la posición de su grupo a la hora de criticar la situación en Palestina

Besteiro le replicó que, en esta cuestión, no se necesita aclarar ni negociar nada para llevar a cabo el minuto de silencio, pidiendo a Santalices que sometiese la cuestión a votación ipso facto. Pero, antes, tomó la palabra el diputado de Democracia Ourensana (DO), Armando Ojea: «Si hablan todos los portavoces, tendré que hablar yo», espetó. Tras una breve reflexión sobre el uso de la palabra genocidio, con sus acepciones jurídicas y populares, se mostró a favor del minuto de silencio.

Este inicio «histórico» de la sesión plenaria terminó como empezó, con el presidente del Parlamento explicando una vez más el procedimiento y animando a los portavoces a hablar y transmitirle si hay acuerdo para llevar a cabo el silencio simbólico. Finalmente, ni hubo acuerdo ni minuto de silencio, solo un breve paréntesis antes de proceder a la retahíla de reproches y discusiones a propósito de los incendios, la educación o los informes de fiscalización del Consello de Contas. Eso sí, cada intervención de los diputados socialistas comenzó de la misma forma: «Paremos el genocidio en Gaza», la augurada batalla por Besteiro para llevar a los palestinos al centro del debate político, también en Galicia.