David Chipperfield: «El desarrollo sostenible no es un debate político»

«Empezamos hace siete años sin una ambición clara, pero bajo la idea de tratar de contribuir al debate sobre el entorno», el construido y el natural, explica el ganador del Premio Pritzker de 2023 sobre cómo nació la Fundación RIA. Como extranjero, Chipperfield vio «una oportunidad para enfatizar a la gente de Galicia el tesoro que tienen en su tierra y la importancia del entorno para la calidad de nuestras vidas». Una cuestión en la que gana gran importancia el debate sobre el desarrollo sostenible y la importancia del entorno y la ordenación territorial en la lucha contra el cambio climático, y en nuestro concepto de sociedad.

Un debate, indica, que «no es político», «ni de izquierdas ni de derechas», sino que incumbe tanto a las comunidades locales como a los sectores públicos y privados, y que precisamente buscan promover desde la sede de la Fundación. Todo ello partiendo siempre de la base de que «ya no podemos hacer cosas sin entender las consecuencias», y que ahora «debemos pensar en el impacto ambiental, social y económico» como elementos de un mismo todo. Un contexto en el que RIA no trata de dar las respuestas, sino de fomentar un espacio de encuentro en el que formular las preguntas correctas.

«La idea es centrarse en los problemas relacionados con el entorno dentro del contexto gallego», explica el arquitecto en conversación con ABC. Y no solo desde el punto de vista medioambiental, sino atendiendo también a cuestiones tan cruciales para la Comunidad como la tradicional relación entre las personas y el medio. «Los gallegos vivían de la naturaleza de un modo muy equilibrado», en conexión con ella, esgrime; un rasgo de nuestra identidad que, si bien no se ha perdido, se ha enfrentado a muchos retos, como la industrialización del sector primario.

Problemas que hay que abordar, incide, aprendiendo de los errores cometidos en otros lugares y siguiendo la filosofía que ha mantenido RIA estos últimos siete años, en los que, bromea su presidente, han estado «tan integrados con las comunidades que no tienen necesidad de reaccionar de un modo negativo». Fieles en su convencimiento de que se obtienen malas respuestas de las decisiones tomadas sin tener en cuenta a las personas. Se trata, precisamente, de una de las cuestiones en las que busca profundizar este espacio de diálogo: cómo crear esa conexión entre la acción integrada en una comunidad y la formulación de políticas gubernamentales centralizadas. Algo que, a su juicio, ahora no ocurre.

Bajo esta premisa, Casa RIA ofrece un programa público de charlas, eventos, exposiciones y conferencias relacionadas con el trabajo de la Fundación y sus convicciones. La muestra inaugural, de hecho, hace un repaso de su labor estos últimos siete años bajo el nombre 'Un enfoque territorial', que presenta los principios de RIA para la Galicia del futuro. Entre ellos, en un «momento de éxodo rural», desde la Fundación se muestran convencidos de que la Comunidad «conserva las estructuras necesarias para erigirse como paradigma del equilibrio urbano-rural», abogando por una política territorial coherente centrada en desplegar el potencial de la región.

Por otro lado, además de sede de la Fundación, el propio edificio alberga la delegación compostelana del estudio del londinense, David Chipperfield Architects; y una cantina llevada por el cocinero Iago Pazos, de Abastos 2.0. Por último, en Casa RIA se llevarán a cabo diferentes programas educativos y de investigación para fomentar el intercambio de conocimiento. Entre ellos, ofrecen hasta 20 residencias de investigación y planes de co-working, con estancias habilitadas en el edificio, permitiendo numerosas posibilidades de colaboración con universidades, centros de investigación y otras instituciones académicas.

Asimismo, esta semana se anunció que, con el apoyo económico de la Fundación Marta Ortega Pérez, RIA pondrá en marcha una línea de acción que apoye a distintas administraciones públicas en el proceso de análisis, diseño, planificación y ejecución de proyectos, principalmente mediante asesoramiento en la convocatoria de concursos públicos y talleres formativos. El primer concurso se celebrará en verano, correspondiente a la creación de un centro social multiusos en la aldea modelo de Muimenta (Orense), donde trabaja, de la mano de la Xunta y la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, en la reactivación de este núcleo rural, mejorando la calidad de vida y promoviendo la actividad económica.

A este le seguirán otros dos: uno centrado en la planificación integral de las transformaciones urbanas y de movilidad en A Pobra do Caramiñal; y otro en el diseño de un nuevo modelo de parque empresarial en Porto do Son, ambos en La Coruña. Todas ellas, cuestiones con las que Chipperfield, a través de su fundación, continúa con su vocación de colaborar y aportar su saber hacer al futuro de Galicia.