La sangría en Ciudadanos se agrava con el adiós de Laureano Bermejo, exsecretario de organización en Galicia

Bermejo, en la formación naranja desde 2014, anunció su decisión este jueves a través de un texto difundido en sus redes sociales donde se despacha contra las direcciones nacional y autonómica de Cs, de las que apunta que «las múltiples estrategias erráticas tomadas en los últimos meses» han dejado al partido en una «situación de 'coma'». «Ha pasado de ser ese proyecto ilusionante, diseñado para transformar España (...) a ser una muleta más de Sánchez y su banda », arremete.

« Nadie asume responsabilidades dejando morir este proyecto . No existe autocrítica y las personas que actualmente tienen la responsabilidad de liderar este partido, no tienen la capacidad de admitir sus errores y crear un proyecto ilusionante que atraiga a esos votantes que, a día de hoy, se vuelven a sentir huérfanos», sigue cargando Bermejo. «Es vergonzoso escuchar como culpáis a Albert Rivera, a la herencia recibida, a los cargos que se dejan la piel, muchos de ellos voluntariamente, simpatizantes, afiliados, y ya es el colmo, tener que escuchar cómo culpáis a los votantes de vuestros fracasos, de los errores que son de la líder y su actual equipo», acusa.

«Es difícil reconocer al actual Ciudadanos y me duele, a mí y a muchos afiliados, ver en lo que lo habéis convertido. Habéis tirado a la basura el trabajo, el tiempo y el esfuerzo de tantos afiliados, simpatizantes y cargos orgánicos e institucionales que teñían Galicia y España de naranja», incide. «Me duele ver cómo los nuevos miembros del comité autonómico , avalados y respaldados por la ejecutiva nacional, no cuentan con las virtudes políticas, con la capacidad de hacer equipo, de liderar, de ilusionar a todos los gallegos que un día tomaron la decisión de unirse a este partido».

« ¡No se puede dirigir un proyecto por y para los gallegos desde Madrid, dándole la espalda totalmente a los gallegos! », clama el exdirigente naranja. «¡ Yo no he cambiado!, ha cambiado Ciudadanos », añade, todo ello remarcado en negrita. Es, asegura, el detonante de su decisión, «difícil y muy meditada», de dar portazo.

Hace menos de un mes, consultado por ABC para analizar la situación de Cs Galicia, Bermejo, como ha demostrado el paso del tiempo, se mordía la lengua para no verter críticas contra la que aún era su casa. Pero ya dejaba algún que otro recado, como al ser preguntado por la capacidad de autocrítica de Pino y su equipo: «A vista de un votante o afiliado descontento, puede parecerle insuficiente (...). El partido tiene la suficiente madurez ahora mismo para saber lo que tiene que hacer, y si no lo hace, tiene sus consecuencias . No me imagino que estén pensando en tener consecuencias negativas», advertía.

Desde la dirección autonómica de Ciudadanos, la réplica llegó primero a través de las redes sociales. La coordinadora y portavoz de Cs en la Comunidad, Beatriz Pino, se hizo eco de la respuesta que dio la cuenta de la delegación gallega del partido naranja, que ve «legítimo» el movimiento de Bermejo, y «respetable» incluso «cuando uno no se siente cómodo, pero hay que hacerlo atendiendo a lo firmado: una carta ética y unos estatutos. Por eso, lo correcto es irse de un partido y dejar el acta de concejal », puntualizan.

Ya de manera más formal, este viernes Cs Galicia emitió un comunicado donde reclaman a Bermejo que «entregue el acta de regidor , en virtud del compromiso suscrito a través de la Carta Ética de Ciudadanos que exige a todos los cargos elegidos bajo las siglas de Cs que devuelvan el acta en el supuesto de abandonar el partido».

Además, la formación naranja « lamenta, condena y rechaza este tipo de comportamientos que degradan la política e incumplen los compromisos adquiridos al aceptar la responsabilidad de ostentar un cargo público que han recibido en virtud de unas siglas comunes, anteponiendo intereses personales en perjuicio de todos los afiliados que siguen trabajando por este proyecto. Se infringe además la norma básica de Ciudadanos de servir exclusivamente al interés general de la sociedad».

Cuando Montse Lama anunció que también hacía las maletas, la reacción de Cs Galicia fue mucho más contundente, reclamando primero que dejara su acta y después que fuera considerada tránsfuga por «abandonar nuestra formación, para ponerse al servicio del Presidente de la Diputación de Orense».

También le pidió que devuelva el acta, desde Orense, quien se queda ahora como único edil naranja, Pepe Araújo, quien achacó esta adiós a una «guerra» como parte de un «plan urdido» en «altas instancias» para intentar «reventar la organización» . Su excompañero, añadió, «forma parte de ese juego».

Incluso quiso sumarse al intercambio de impresiones Justo Fernández, Coordinador Provincial de Cs en León y Miembro del Consejo General de Cs, en su caso respondiendo directamente en Twitter al mensaje de Bermejo con las siguientes palabras: « Hay que dejar el acta......, a partir de ahí lo que tú quieras ».

Bermejo, quien asegura en su despedida que su «paz interior no es negociable» y cierra con una cita, « Los grandes egos son grandes escudos para mucho espacio vacío » que atribuye a Diana R. Black, deja así a la formación naranja con un único representante en la ciudad de As Burgas, Pepe Araújo, quien el pasado mes de abril fue incluido en el comité autonómico gallego. Con este espaldarazo llegó también un ascenso, al pasar a convertirse en nuevo Coordinador en la provincia de Orense.

Bermejo había ido perdiendo peso en Cs en los últimos meses . En septiembre se anunciaba la nueva composición del comité autonómico con Pino como coordinadora y Olga Louzao como responsable de organización. En Orense figuraba como coordinador Manuel Ribao.

Durante su etapa como uno de los rostros visibles del partido naranja en Galicia, Bermejo protagonizó un par de episodios controvertidos. Primero, tras las elecciones municipales y provinciales de 2019, al reclamar la salida de Manuel Baltar de la Diputación orensana para dar su apoyo al PP, que rechazó de inmediato y de plano su demanda. El PP acabó apoyándose en Democracia Orensana para blindar los movimientos de Gonzalo Caballero y el PSdeG.

Posteriormente, en la antesala de las elecciones autonómicas de 2020, Bermejo participó en las conversaciones (fallidas) con el PP con vistas a que pudiera darse la integración de algún miembro de Cs en las listas populares, descartado de forma categórica por Alberto Núñez Feijóo el escenario de una coalición que propugnaba Inés Arrimadas y que Pino secundó hasta el último momento. Este diario publicó entonces que Cs había pedido cuatro puestos de salida en las candidaturas, asesores propios en el grupo parlamentario e incluso una consellería en un hipotético gobierno. Bermejo negó los dos últimos requisitos pero admitió el primero .

«No vienes bien acompañada», llegó a decirle Tellado a Pino cuando se reunieron, «porque tienes un acompañante que siempre que negocia conmigo acaba mal para el PP y para Ciudadanos », desveló ABC los entresijos de aquel careo truncado en marzo de 2020.

En los últimos tiempos, Bermejo estaba centrado en su actividad como edil en la turbulenta política orensana. Seguirá asistiendo en primera línea al heterodoxo espectáculo que sirve el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, aún en el poder tras el enroque del PSOE a la última oferta del PPdeG. Pero ya no juega con la camiseta de Cs . La desbandada sigue y el peso de Ciudadanos en Galicia no deja de menguar.