Pescanova aparca, sin descartar, continuar el proyecto de Touriñán

En un encuentro con los medios de comunicación, posterior a la Junta General de Accionistas que se celebró en la mañana de ayer, retomando la eclipsada por el bipartito Planta de Cabo Touriñán, por encontrarse esta en un espacio de la Red Natura, comentó que, a día de hoy, siguen sin comprender el rechazo de la anterior Xunta al proyecto, puesto que los dictámenes de la Unión Europea al respecto de estas zonas, «restringen pero no impiden», «ponerse corsés que van más allá de las leyes es incomprensible», comentó. Así, a pesar de que aparcó por el momento el proyecto, no descartó retomarlo en «un horizonte razonable».

En cuanto a las inversiones de Pescanova, Fernández de Sousa recordó que la planta de Xove está «a pleno rendimiento» y que la de Mira, en Portugal -que vino a sustituir a la de Touriñán- «estará terminada y lista para inaugurar en un mes en su primera fase», con una capacidad para producir 3.500 toneladas de rodaballo. La segunda fase estaría terminada a finales de año, y el ejecutivo luso apuesta por una tercera, que ampliaría la producción a las 12.000 toneladas.

En cuanto a las inversiones realizadas con cargo al ejercicio de 2008 -200 millones de euros-, se mostró especialmente satisfecho, puesto que no sólo se pudieron llevar a cabo, sino que se financiaron al 100 por cien, «algo que -reconoció- hoy en día sería difícil», en clara referencia a la coyuntura económica mundial.

Por otro lado, llamó la atención sobre los históricos resultados de la matriz el pasado año, con un crecimiento del 3 por ciento, en todos sus márgenes. Un beneficio neto de 25,7 millones de euros y una facturación que alcanzó los 1.343 millones. La Junta General de Accionistas de Pescanova aprobó, por unanimidad el reparto de un dividendo de 0,45 euros brutos por acción a cobrar a partir del próximo 5 de mayo.