Los Orzamentos superan el primer trámite con el rechazo de las enmiendas a la totalidad de la oposición

En la refriega parlamentaria ha estado muy presente el Gobierno central, y sus presupuestos recién aprobados. Por una parte, del lado de la Xunta, Martínez ha defendido que las cuentas gallegas servirán para paliar la discriminación que a su juicio cree que hacen con la Comunidad. También ha criticado la defensa de otros partidos, básicamente el PSdeG, de un presupuesto que «reduce la inversión en Galicia» al tiempo que critican el proyecto presentado por la Xunta. Aunque se ha mostrado crítico con el BNG también por votar en contra de esas cuentas pero apoyar la investidura de Sánchez a cambio de una serie de promesas. Por el PSdeG, su secretario xeral, Gonzalo Caballero, ha alabado que buena parte del aumento de las cuentas públicas se produce por la concesión de fondos tanto europeos como estatales, por parte del Ejecutivo central.

El conselleiro ha llegado a calificar a Caballero de «subdelegado» del Gobierno en Galicia. En su alocución, también ha defendido que en estos presupuestos se aumenta el gasto, y que eso se puede hacer por contar con «unas finanzas saneadas». El conselleiro también ha remarcado que Galicia está resistiendo y debería resistir mejor económicamente el choque que provoca la pandemia en la economía gallega y que el presupuesto para 2021 es el «más alto de la historia de Galicia»: cuenta con un total de 11.563 millones, un incremento con los de este año del 13,9%.

«No nos conformamos con tener más recursos, sino que los queremos utilizar mejor que nunca», ha asegurado, remarcando que es el presupuesto «más sano». Así, Martínez ha rechazado aceptar las propuestas de la oposición, afirmando que quieren subir los impuestos a la ciudadanía en general, algo que «no le sorprende». La oposición ha sostenido, por ejemplo, una subida del IRPF a las rentas altas. Con todo, ha apelado a llegar a consensos y se ha referido al fondo destinado a los proyectos que salgan de la comisión de reconstrucción creada para ese fin en la Cámara gallega. Mientras tanto, las partidas que ha defendido, ha subrayado, traen consigo «un mayor volumen de inversión, un gasto social récord y todo sin subir impuestos». Así, señala, que hay un mayor gasto social si se va a la letra pequeña en el gasto por cada departamento, ya que hay «9.000 millones» para las consellerías que están relacionadas con el empleo, la sanidad, la educación o las políticas sociales.

Además, el responsable gubernamental ha reprochado a los partidos de la oposición si «saben contar», ya que, asegura, caen en «incoherencias» y en lo que llama «tomadura de pelo». El conselleiro ha desarrollado refiriéndose a que BNG y PSdeG quieren un «sablazo fiscal» cuando se refieren a un incremento de la capacidad fiscal.

En el turno de los grupos de la oposición, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha censurado la «soberbia» de la Xunta, utilizando las perspectivas macroeconómicas «no para iluminarse, sino como los borrachos con las farolas para apoyarse en ellas». También ha señalado que «sin ruborizarse» desde el Gobierno acuden año tras año «con los mismos titulares» para los presupuestos, en lo referente al gasto social o al empleo. En su enmienda a la totalidad, ha sostenido, se movilizan 1.600 millones para «las necesidades» de la pandemia.

También ha hablado de mayor gasto social, en educación o en sanidad el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero y ha sido muy crítico con que desde San Caetano se impulse el discurso de «España nos roba». «Los números no acreditan eso», ha remarcado un Caballero que ha atizado tanto a PP como a BNG por su negativa a los Presupuestos Generales del Estado. Además, el líder socialista se ha referido a estas cuentas como «una enmienda a la totalidad» a la política económica de la Xunta en los últimos años.

«Estos presupuestos son tan creíbles como Feijóo y Casado hablando de 'sentidiño' sin mascarilla «, ha acusado, una referencia al acto del viernes del presidente del PP gallego y del PP nacional, en el que se pudo ver a ambos en algún momento sin la protección facial, por lo que Feijóo ya ha pedido disculpas. Pontón también ha hecho referencia a esta situación, remarcando que no se puede pedir »responsabilidad« cuando no se cumplen las normas. Pontón pidió al presidente que se disculpe.