El nuevo Marco encalla

A mediados de noviembre el último director del Marco, Iñaki Martínez Antelo, abandonaba la institución . Desde entonces, la preocupación se instaló entre la comunidad artística que teme que el Marco deje de ser un centro de arte contemporáneo para convertirse en un contenedor que acoja otro tipo de eventos, incluso, no necesariamente vinculados a la cultura . En el manifiesto, los artistas acusan a Caballero de asestar un «golpe de mano» en el seno del patronato para hacerse con su mayoría, lo que supuso la paralización del Museo, «paso necesario para un cambio de modelo al gusto o los intereses del alcalde». El argumento para tal decisión fue la falta de «rentabilidad social» del modelo, prosiguen. «Si por ese concepto, tan económico por otra parte, entendemos que se alude a una escasa afluencia de público, las cifras demuestran que no es cierto». Los artistas también denuncian que «es inevitable» ver en la invitación a participar en la exposición colectiva y en el ofrecimiento a cada uno de ellos de la organización de otra muestra individual, «una maniobra para contentar y así acallar las muchas voces discrepantes». Acusan al alcalde de vender humo en un « proyecto inexistente, comunicado de una manera arrogante, ausente de reflexión, carente de diálogo y por tanto sin voluntad de consenso».

El manifiesto, que fue remitido al alcalde en forma de carta, está firmado por Mónica Alonso, Xoan Anleo, Bosco Caride, Berta Cáccamo, Vari Caramés, Tono Carbajo, Victoria Diehl, Almudena Fernández Fariña, Fran Herbello, Din Matamoro, Chelo Matesanz, Antón Patiño, Manolo Paz, Isaac Pérez Vicente, Manuel Sendón y Rosa Úbeda.

En una rueda de prensa, celebrada en Vigo, Caballero ha indicado que espera tener la carta firmada por los artistas para evaluarla, informa Efe. El regidor ha proclamado que «ya está decidido todo lo que teníamos que decidir» sobre el Marco, y ha insistido en que el museo «va a mejorar de forma extraordinaria su funcionamiento, tras haber «agotado una fase, una época» , iniciada desde su apertura en 2002. «Yo no cedo a grupos de presión», ha advertido en referencia a los firmantes del manifiesto. Caballero ha aseverado que «lo que va a ser el Marco lo decide la ciudad» y, en todo caso, será «infinitamente mejor» que hasta ahora, ya que «en los últimos tiempos languidecía» . Preguntado si se convocará finalmente la plaza de director, como reclaman los artistas discrepantes con el nuevo rumbo del museo, el alcalde consideró que «se puede amortizar», y añadió que «por ahora estamos funcionando muy bien sin esa plaza y ahorramos un dinero, y es muy importante eso».

Esta semana se confirmó una nueva salida en la dirección del Marco, la de la responsable de exposiciones, Agar Ledo, discrepante con la organización de una muestra sobre Julio Verne. El pasado enero, Abel Caballero había insinuado que el patronato del Marco, con mayoría de representación del Ayuntamiento de Vigo, decidirá sobre los futuros contenidos de este espacio, al que auguró «un futuro extraordinario, muy superior» al que ha tenido hasta ahora desde su inauguración en 2002. Entonces, Caballero deslizó que «el gobierno de la ciudad decidirá» qué tipo de exposiciones acogerá en adelante el Marco, aunque luego matizó que será el patronato quien lo haga. En la institución están representados también la Xunta y el Ministerio de Cultura.

Marea de Vigo expresó ayer su adhesión y solidaridad con los artistas críticos y acusó a Caballero de ser «el único responsable del desmantelamiento» del Marco . El portavoz de la formación, Rubén Pérez, puntualizó que a la situación del museo también han contribuido la Xunta por «empoderar» a Caballero en su discurso de «quien paga, manda», además de la Diputación de Pontevedra, a la que ha reclamado que regrese al patronato y al Ministerio de Cultura por su aportación «ridícula». Pérez reprochó a Caballero que convierta al museo en «un chiringuito de lo que se le ocurra», tanto da si organiza una exposición sobre Julio Verne o sobre «la patrulla canina», afirmó.