Más de cuatro mil hogares gallegos siguen sin suministro eléctrico

Por provincias, Ourense y Lugo suman 2.515 clientes afectados en municipios como Paradela, Cervantes, Baleira, Ramirás y Riós; mientras que en la de A Coruña, hay 1.478 en zonas como Monfero, Irixoa, Paderne, Abegondo, Fisterra. Mientras, en la de Pontevedra se contabilizan 322 clientes en puntos como Arbo, Marín y A Estrada.

Unión Fenosa Distribución ha subrayado que "ha movilizado todas las brigadas, que estaban en alerta desde el viernes", para hacer frente a los problemas de suministro eléctrico causados por la borrasca de viento y lluvia en Galicia. El temporal de viento y lluvia ha provocado diversas incidencias en la red de eléctrica de Unión Fenosa Distribución, "la mayor parte ocasionadas por la caída de árboles, ramas y cortezas sobre las líneas por el fuerte viento", ha explicado la compañía.

Durante la madrugada, el primer gran temporal del otoño en Galicia ha causado más de 300 incidentes, sobre todo en la provincia de A Coruña, donde se han contabilizado un total de 109 en su mayoría por la caída de árboles y ramas, que no obstante no causaron heridos, según informan fuentes de Emergencias 112. Además, en la provincia de Pontevedra se registraron 74 incidentes, seguida de Ourense (69) y Lugo (55). Los ayuntamientos más afectados fueron Culleredo, Oleiros, Vilalba, Lugo, Pereiro de Aguiar, Verín, Salvaterra de Miño, Sanxenxo y Boiro.

El vicepresidente de la Diputación de Lugo y responsable de Vías y Obras, Manuel Martínez, ha conformado que el temporal derribó durante las últimas horas alrededor de 40 árboles sobre carreteras de la red viaria provincial -la más extensa de España-, aunque en estos momentos todas las calzadas están expeditas, a excepción de una en Viveiro, la DP-6608, que va a Landrove, a causa de una inundación.

En declaraciones a Efe, confirmó que las máquinas quitanieves están actuando desde primera hora de la mañana en puntos altos de la comarca de A Montaña y, al menos de momento, se puede circular por las carreteras con relativa normalidad, aunque recordó la necesidad de llevar siempre "cadenas en el coche y ruedas nuevas".