Hermida liga su renuncia al acta a la resolución del caso Quinteiro

El laberinto está servido . Hermida declaró ayer a Efe y Europa Press que su intención de renunciar al acta, como había anunciado en días previos , no es del todo firme. Habrá que esperar, pues, a que Quinteiro tome la puerta de salida o que En Marea cumpla con su amenaza, y aproveche este sábado la reunión del Consello das Mareas para convocar una consulta sobre su permanencia en el grupo parlamentario.

Mientras, el partido instrumental sigue contando con un diputado menos (13) en la Cámara , como se pudo apreciar en el pleno ayer. La situación no ha variado desde que ABC publicara las mentiras del parlamentario Juan Merlo en su currículum, y éste decidiera presentar automáticamente su dimisión. Su relevo, sin embargo, no está siendo todo lo previsible que cabría esperar.

Antes de que este diario diera a conocer las falsedades en el historial académico de Merlo, Hermida anunció en público —y no de forma oficial— que renunciaría al acta en caso de que Quinteiro fuera forzada a dimitir. Uno y otra compartían la misma razón: Hermida se enfrentó a la Policía de Pontevedra, y Quinteiro hizo lo propio con la de Santiago .

Pero el tiempo pasa y Quinteiro no renuncia. Cuenta con el respaldo de Podemos , su partido, y con la frontal oposición de la ejecutiva de En Marea y su líder, Luís Villares . Lo único que puede precipitar el desenlace del enredo es el procedimiento activado el pasado viernes, cuando la Junta Electoral nombró a Hermida diputado electo y puso en marcha una cuenta atrás: a partir de entonces, dispone de cinco días para integrarse en el grupo de En Marea . De lo contrario, tendrá que pasar al Grupo Mixto y obligar a la confluencia a ceder el liderazgo de la oposición.