Un trámite convertido en enredo

Como viene siendo habitual en los asuntos internos del rupturismo , lo que en apariencia es una mera formalidad puede llegar a convertirse en un auténtico enredo. Tanto es así que el grupo da por asumido que el próximo pleno, convocado para los días 24 y 25 de abril, lo afrontarán con una persona menos (13) en sus bancadas .

Ayer tuvo lugar una reunión de la Junta Electoral que debía comunicar a Xoán Hermida, el siguiente en la lista, su disponibilidad para ocupar la vacante de Merlo. Pero Hermida no será el elegido. Un altercado con la Policía municipal de Pontevedra —donde fue coordinador de la marea local—, carcomió su imagen y le empujó a comunicar públicamente su renuncia al acta.

En la confluencia se fían de su palabra aunque su decisión no estuviera ligada estrictamente al caso Merlo, sino a la polémica que rodea a la diputada Paula Quinteiro, involucrada en otro enfrentamiento policial —esta vez en Santiago— y acorralada por la cúpula de la confluencia para que presente su dimisión .

De las dos opciones posibles para gestionar el recambio de Merlo, En Marea fue presa de la más lenta . Según esta vía, la Junta Electoral, en presencia del letrado mayor de la Cámara, comunica al grupo parlamentario que el siguiente candidato puede tomar posesión cuando culmine la presentación de algunos documentos.

La otra alternativa, mucho más efectiva en este caso concreto, permitía a Hermida renunciar al acta antes de que la Junta Electoral entablase ningún tipo de contacto . De este modo, En Marea se habría ahorrado el tiempo que tardará en reactivarse de nuevo el proceso, pero esta vez con Julia Torregrosa como protagonista.

La responsable de educación de Podemos Galicia, número siete en la lista por Pontevedra, parece ser la elegida para el hueco vacío en el grupo parlamentario de En Marea. Al menos así lo creen desde la formación morada: no valoran otra hipótesis que no sea la entrada de Torregrosa en O Hórreo .