Galicia dispondrá de 331 millones más y rebajará nuevos impuestos

A lomos de la internacionalización y el auge del consumo de doméstico, el Ejecutivo de Feijóo certifica un horizonte más o menos despejado para la economía de la Comunidad, que encadena cuatro años consecutivos de expansión. Los nubarrones del desafío secesionista han obligado a la Consellería de Facenda a seguir el camino de Moncloa y a apostar por la cautela en las estimaciones de crecimiento. A finales del 2018, Galicia expandirá su PIB un 2,5%y no un 2,7; como estaba previsto inicialmente . Para entonces, la meta es que el desempleo se sitúe en el 14,2% y se hayan generado de 17.500 nuevos puestos de trabajo.

La incertidumbre política, sin embargo, no será suficiente para evitar que el Gobierno autonómico profundice en la senda de las rebajas fiscales y ensanche los márgenes en todas las áreas de gasto. El equipo económico de la Xunta contempla hasta cuatro nuevas bonificaciones de impuestos : para la inversión en bienes rústicos desaprovechados y en sociedades de gestión forestal, para la rehabilitación en cascos históricos, y la eliminación del impuesto de actos jurídicos documentados en la compra de suelo público industrial.

La hacienda autonómica manejará el presupuesto más alto desde el año 2010 y llegará a finales del próximo ejercicio «prácticamente en situación de equilibrio fiscal» , como avanzó el presidente. La rigidez en la gestión durante la crisis vislumbra ya sus frutos: la administración gastará 65 millones más gracias al ahorro en el pago de tipos de interés y registrará el año que viene un endeudamiento de apenas 193 millones. Irá en paralelo al incremento de los ingresos por el sistema de financiación autonómica: 7.412 millones . Casi ocho de cada diez euros de la Xunta llegan por esta vía.

No será lo único que esté directamente vinculado con la administración central. La Xunta se mantiene a la espera de Mariano Rajoy pueda sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, en suspenso por el conflicto con la Generalitat. De ello depende un aumento de hasta el 2 por ciento en la retribución de los trabajadores públicos autonómicos . De igual modo, tanto Feijóo como Martínez no dudaron en felicitar a Comisiones, UGT y CSIF por adherirse a su plan de estabilidad en el empleo público. Permitirá convocar 14.750 plazas antes del final de legislatura y rebajar la tasa de interinidad a niveles inferiores al 7%,

Para el presidente otra de «las grandes noticias» es el incremento del 6,6 por ciento en los recursos destinados a inversiones productivas. La Xunta distribuirá un volumen de 1.500 millones, algunos de los cuales se repartirán en políticas para innovación (+11 millones) o el rural (+18 millones). La promoción empresarial recibirá igualmente otro espaldarazo: elpresupuesto del Igape se elevará un 18 por ciento hasta completar un total de 116 millones.

El apartado social, con todo, seguirá siendo la parte nuclear del presupuesto. A todos los niveles. Con un incremento de 202 millones, la consellería pilotada por José Manuel Rey Varela ampliará los beneficiarios de la Tarxeta Benvida, los ingresos de emergencia de la Risga o la red de escuelas infantiles. Al sistema autonómico de dependencia irán a parar 369 millones para tratar de alcanzar la cifra de 60.000 personas atendidas.

También el Sergas verá engrosada su plantilla y mejorado su mapa de infraestructuras. El presupuesto contempla recursos para la contratación de 300 nuevos funcionarios — 100 serán médicos — y la construcción de nuevos centros en Ferrol, Pontevedra y Lugo, así como la financiación de programas de vacunación y detección precoz del cáncer de colon y recto. El último pivote social, la educación, recibirá 5,8 millones para la extensión del libro digital y 4,2 para el fomento del plurilingüismo en las aulas. Las universidades, por su parte, elevarán en 12 millones más sus ingresos respecto a este año.

Todos los detalles serán expuestos de nuevo hoy, cuando el conselleiro entregue el proyecto de las cuentas en la Cámara. Con ellas, Facenda busca asentar un modelo que ayer Valeriano Martínez acabó sintetizando en un tridente. «Sano, sólido e integrador».