La ola de fuegos provocados en Galicia deja 900 hectáreas de monte arrasadas

Mejores noticias llegan de Lugo, donde el mayor incendio de la temporada en la Comunidad , que mantuvo en vilo a los vecinos de Monforte de Lemos, quedó estabilizado tras calcinar unas 465 hectáreas de terreno. Del mismo modo, permanece también regulado el fuego declarado en el municipio orensano de Lobeira, que afectó a unas 50 hectáreas del Parque Natural do Xurés.También bajo control está ya en incendio que calcinó 40 hectáreas en Cenlle, según el último parte de Medio Rural.

En el caso del incendio forestal de Porto do Son , en la parroquia de Miñortos, la Xunta advierte de que su evolución es «favorable», aunque las llamas siguen sin estar cercadas y las hectáreas quemadas llegan a 90. Muy próximo al núcleo de Portosín, en las labores de control participan 17 agentes, 33 brigadas, 22 motobombas, tres palas, seis helicópteros y cinco aviones, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

La ola de incendios que arrasa la Comunidad fue valorada por el presidente de la Xunta como «no accidental» , en relación con los ocho fuegos que se declararon casi de manera simultánea en la comarca de O Barbanza en plena madrugada. En la misma dirección se ha manifestado el director xeral de Montes, Tomás Fernández-Couto, que ha denunciado que a lo largo de la noche han aparecido «hasta 16 nuevos incendios» . «En Fisterra registramos focos a las 2.00 y a las 4.30 horas; está habiendo mucho viento y uno de ellos se ha complicado recientemente, tenemos allí un operativo importante y es un fuego que en este momento nos preocupa, pero que desde primera hora estamos atendiendo con gran intensidad», ha señalado Fernández-Couto en una entrevista concedida a la Radio Galega recogida por Efe.

«Está habiendo una actividad incendiaria muy intensa en estas noches de viento del nordeste» , ha alertado Fernández-Couto, quien ha recordado que ahora mismo «hay vientos muy importantes» que se mantendrán durante el fin de semana, de modo que «la previsión es que de momento, hasta domingo, se va a mantener esta actividad incendiaria».

Al ser preguntado por la posibilidad de que estos fuegos se deban a la acción de los incendiarios, Fernández-Couto ha respondido que «no son indicios», sino que es «palmario», y que no hay que pensar en que si alguno es provocado, sino «en si hay alguna razón que justifique que no lo es». «No hay nada que justifique que llevemos todo el verano con tranquilidad y que de repente aparezca el viento del nordés y por la noche empiecen a combustionar de forma voluntaria determinadas áreas de Galicia », ha proseguido.

El director general ha añadido que se repite una pauta, «con incendios muy cerca unos de otros, con varios puntos de inicio y que no aparecen en cualquier sitio, sino en lugares donde la propagación se ve más favorecida, con mucha vegetación y el viento y la pendiente a favor», lo que facilita el fuego «coja virulencia en poco tiempo».