Feijóo: «Es la primera vez que el Gobierno no sabía del cierre»

El presidente gallego reconoció estar «profundamente preocupado» por la situación abierta tras el anuncio de Alcoa. «Tenemos que clarificar qué esta ocurriendo» , y entre otras variables, «conocer las causas de la decisión de la empresa», al tiempo que se le preguntará al Ministerio de Industria «qué medidas está dispuesto a poner para dejar sin efecto la situación que estamos viviendo de enorme incertidumbre». ¿Más subvenciones? «Son competencia exclusiva del Estado» , zanjó Feijóo, «la Xunta no tiene inversiones para Alcoa».

Por ahora la interlocución está siendo al máximo nivel entre Feijóo y las titulares de los ministerios de Industria —Reyes Maroto— y Transición Ecológica —Teresa Ribera—. El titular de la Xunta avanzó una reunión «la próxima semana» con la primera, que con toda probabilidad estará precedida de otra entre el conselleiro de Economía, Francisco Conde, y el secretario general de Industria, Raúl Blanco. Hoy se producirá la primera cumbre de ámbito político/institucional para abordar la crisis de Alcoa, con el encuentro que mantendrán en Oviedo Núñez Feijóo y su homólogo del Principado, Javier Fernández.

El presidente gallego reconoció que en el pasado también hubo «tensiones» con Alcoa, y que estas siempre pivotaron alrededor del coste de la energía. «Siempre buscamos una fórmula para, dentro de la legalidad, dentro de la competencia de UE y dentro de todo aquello que no se consideran ayudas de Estado , encontrar una viabilidad y la competitividad del producto».

Para Teresa Ribera, las causas del cierre no deberían estar en el precio de la electricidad, dado que Alcoa copa el 30% de las subastas de interrumpibilidad y las compensaciones que ello implica: 1.000 millones en la última década. La decisión de la aluminera ha hecho que el Gobierno se plantee «retrasar» la próxima subasta para no distorsionar el sector.

Por su parte, la ministra de Industria anunció ayer que solicitará a Alcoa el informe económico sobre el que basa su decisión de cierre de las plantas y «tras escuchar a la empresa» , se coordinará con los gobiernos autonómicos y los representantes de los trabajadores. Maroto reconoció que el ERE les cogió de imprevisto, ya que en las conversaciones mantenidas con la compañía tras el cambio de Gobierno no se había planteado esta posibilidad.

En ese informe económico quizás esté el balance de resultados presentado también ayer por la aluminera. En el tercer trimestre, perdió 36 millones de euros, pero en el acumulado de 2018 suma beneficios netos por valor de 184 millones . La facturación del fabricante de aluminio entre julio y septiembre alcanzó los 3.390 millones de dólares (2.949 millones de euros), un 14,4% por encima de los ingresos de un año antes.