Feijóo pide un «sí» al PPdeG para no caer en «vetos» ni «bloqueos»

Esa será una de las líneas a seguir, con la política nacional mirando a lo que deparan las urnas gallegas y vascas el 25 de septiembre. Sobre ello, el candidato buscó contraponer una Galicia gobernada con la estabilidad que otorga la mayoría absoluta, frente a una situación «de bloqueo» y «de vendettas y líneas rojas» . Ante la presencia de buena parte de la plana mayor de conselleiros en funciones, cuadros orgánicos y alcaldes del partido, Feijóo se apresuró a destacar que la Comunidad no puede mimetizar el impás que vive España en cuanto a la gobernabilidad. La comparación va a ser recurrente y parece no haber una respuesta clara a la ecuación del Congreso, tampoco Feijóo la sabe: «No sé si España va a salir de su atasco ni si la oposición va a resolver sus enredos».

También fue utilizado como relación de atributos el balance de gobierno en los últimos siete años. Se reconoció la construcción de nuevas infraestructuras sanitarias, la congelación de las matrículas universitarias o el aumento de las plazas en guarderías públicas ; todo ello en materia social.

Los populares enfrentan a la recta final de la precampaña insuflando fuerzas a la militancia. El presidente del partido no se ahorró halagos para describir el potencial y la trayectoria de la organización, a la que ligó indisolublemente con la Comunidad. Si el lema grabado a fuego en el ADN popular es el del «partido que más se parece a Galicia», la dirección lo reformula una y otra vez: «Somos, por encima de cualquier otra cosa, militantes de nuestros vecinos, de nuestro pueblo, militantes de Galicia» , apeló Feijóo. Y resumió que esas siglas son hegemónicas en el «rural y en las ciudades, en los maestros y en los marineros».

Al respecto de la oposición, las referencias de los conservadores siguen incidiendo en sus grietas internas y en los «líos» que provocan las coaliciones multicolor en los municipios. Son menos y están divididos , asegura el candidato a repetir por tercera vez mandato al frente de la Xunta. Feijóo concluyó con que sus rivales «seguirán insultando , pero esa es una política pequeña, Galicia se merece mucho mucho más».