Feijóo llama a no dejarse «contagiar» por Sánchez porque el PP es una «alternativa sólida» que volverá al Gobierno

Feijóo, que ha sido reelegido para un quinto mandato como presidente de los populares gallegos, en un congreso al que concurría como candidato único, ha intervenido tras Mariano Rajoy y antes de Pablo Casado, una alocución extensa en la que ha asegurado, ante la atenta mirada de su líder nacional, que « tenemos que levantar la cabeza y decir alto y claro que hay una alternativa sólida , que no nació ayer ni antes de ayer». Y ha asegurado que, como en momentos de dificultad anteriores, el PP «va a ser llamado a gobernar España, por eso vamos a seguir trabajando con Pablo y su equipo, para intentar que esa alternativa sea la alternativa de las soluciones, la alternativa para España».

« Nos mueve no echarnos pulsos, sino sumar la fuerza que tenemos entre todos », ha reivindicado Feijóo en contraposición al Gobierno, en un tramo de su discurso en el que, al tiempo que encadenaba críticas al Gobierno central, llamaba a sus compañeros a que no se vean condicionados por la forma de gestionar de Sánchez. Ya sea en lo relativo a la pandemia, el sometimiento a las instituciones a un «estrés permanente», la subida de impuestos, sin reformas, los servicios públicos, el reparto de fondos europeos («luchemos por lo que nos corresponde»), la educación («que ningún niño sea adoctrinado por el Gobierno»), la familia, la libertad y, por último, «que no nos condicione el independentismo».

En línea con el espíritu que presidió la primera jornada del congreso autonómico, Feijóo ha reivindicado que «somos un partido de amplio espectro», donde «hay compañeros más liberales, otros más conservadores, otros más reformistas y otros más centristas» , en el que «pueden caber distintas sensibilidades», que «se respetan» a sí mismas «porque esto supone crecer la base y ensanchar el partido». En el PP, ha incidido, «si piensas diferente al líder de turno no te cortan la cabeza», «se puede pensar y decir abiertamente lo que uno cree oportuno».

Algo que, ha asegurado, no asumen sus principales rivales políticos. « No entienden que no somos del PSOE. No somos del PSOE, somos del PP, y ese es un proyecto en el que participan todos , pueden opinar todos, caben todos y cabe todo en este gran partido que es el PP de España, bajo las órdenes del presidente nacional, Pablo Casado. Esto es lo que no entienden y nosotros lo vamos a entender», ha abundado, frente a quienes buscan lo contrario: «Ahí fuera hay mucha gente que tiene interés por enfrentarnos. Lo comprendo, viendo cómo se tratan entre ellos, es normal. No es nada personal, es una convicción, una forma de hacer política, quieren enfrentarnos porque nos ven competitivos».

En una clave más adherida a su reelección al frente del PPdeG, Feijóo ha bromeado con los diez caminos que permiten llegar en peregrinación a Santiago y los ha comparado con sus mandatos autonómicos en el partido: «Llevamos cinco, no amenazo con otros cinco». Un compañero, ha revelado, le recordó que Fraga llegó a Galicia con 69 años... y él tiene 60. Pero ha rehuido la comparación que él mismo ha traído a colación: « Fraga es un gigante, y yo soy un sucesor, que son cosas distintas ».

También ha rechazado los personalismos, asegurando que ya ha satisfecho todos sus «retos», y que los desafíos que hay por delante son «colectivos», y se apuntalarán en los futuros congresos provinciales y locales. «Cuando nos marchemos tenemos que dejar el partido preparado y listo para las generaciones que nos sucedan», ha advertido. A todos sus compañeros, un mensaje: «No nos equivoquemos de prioridades, estamos a lo que estamos, y yo el primero». Y prioritario es «tener unos buenos resultados en las elecciones municipales». Una idea en la que ha venido insistiendo desde que confirmó que concurría a un nuevo mandato como presidente del PPdeG. « No estamos tan bien en los municipios y en las Diputaciones. No, hay que aceptarlo, no estamos tan bien », ha recordado.

El líder del PP gallego ha remitido a sus cuatro años en la oposición para que sirvan como espejo. «Lo que me cambió realmente fue recorrer Galicia, el cien por cien de los concellos, desde la oposición. Si volvemos a implicarnos como entonces, lo que nos propongamos es posible », ha arengado. «Por eso sigo aquí (...). Os pido la misma ilusión, la misma confianza y la misma proximidad. Los sondeos y las encuestas no cambian gobiernos. Los tweets no valen para nada frente a un abrazo (...). Pido el mismo dinamismo y la misma unidad para los compañeros de las elecciones municipales que me disteis ayer».

«Lo dije ayer y lo quiero repetir: si quisiera un aplauso, os pediría el último y no estaría aquí; si me diera por satisfecho o quisiera que todo siguiera igual, no me habría presentado », ha asegurado en otro tramo de su intervención. «Tengo ganas de más. Tengo más ilusión que aquel 15 de enero de 2006. Entonces aturdido, hoy orientado y sabiendo dónde estoy», ha contrastado. « Podemos seguir mejorando. No debemos conformarnos con los éxitos sino reducir los fracasos . Hay mucha tarea por delante. Hay mucho camino por recorrer. Y desde hoy me pongo a andarlo con vosotros».

La actualidad también ha salpicado su discurso, con referencia a la sentencia que tumba la prórroga a la concesión de Ence . Ha acusado al Gobierno de que « no defendió la pervivencia de la empresa », tras retirarse del pleito y allanar la demanda; por el contrario, «vamos a seguir luchando para que esas familias tengan empleo», ha asegurado, para posteriormente hacer mención al caso Alcoa.

Al hilo, Feijóo ha cargado contra el Gobierno por ver en Galicia «una tierra muy indiferente» . «Ignora el Xacobeo, nos aplaza el tren de alta velocidad de forma constante, las autovías están paralizadas (...), cierra nuestras empresas sin ninguna alternativa. No lo haría en Cataluña y Euskadi, nunca. Negocia mal el futuro de nuestro agro y nuestra pesca. Y lo que hace es con la complicidad de los socialistas y los nacionalistas gallegos», ha apostillado.

En un plano más personal, echando la vista atrás en un «desahogo», ha aludido al «esfuerzo titánico» de «todos estos años», con mención sentida a las víctimas del accidente de tren de Angrois y a los fallecidos durante la pandemia de Covid, los adioses a Fraga y Fernández Albor, también a su padre, compensados por alegrías como el nacimiento de su hijo. «Muy honrado» por el apoyo que sigue cosechando, ha hecho una defensa de la estabilidad y la lealtad.

«Creo profundamente en Galicia, creo que el único modelo que tiene Galicia es Galicia. Creo en mi partido, creo en mis compañeros y creo en el presidente nacional, Pablo Casado », ha cerrado.