El asesino de la joven apuñalada en Santiago se ahorcó con el cinturón

Elena Marcu falleció en el hospital dos días después de que la apuñalasen en el abdomen, en la espalda y en el cuello. Se cree que había dejado que su expareja, con un historial violento, pasase unos días en su casa. Una circunstancia que el hombre aprovechó para agredirla de muerte. Fuentes del entorno de la muchacha, camarera desde hacía cuatro años de una cafetería de la capital compostelana, revelaron a ABC que la chica faltó a trabajar unos días antes de la fatídica agresión y que se presentó en el trabajo con un ojo morado que intentaba ocultar con maquillaje. Amigos próximos se interesaron por ella, pero Elena dijo que se había caído celebrando su cumpleaños.

La chica, que estudiaba un módulo de auxiliar de Farmacia, había estado de vacaciones en su país este año por primera vez en los últimos tres. Muy querida en su círculo, quienes la conocían resaltan de ella que era una joven «amable y trabajadora» . Los antecedentes de su expareja, por la contra, apuntan a una persona agresiva que fue condenado a dos años de prisión por secuestro y que sumaba algunos robos a sus espaldas. El hermano de Elena, que se trasladó a Galicia tras conocer la fatal noticia, reconoció que los dos habían sido víctimas de Adrián E. B., que los engañó para viajar de Rumanía a España y los introdujo en una red mafiosa. El primer destino de Elena en Galicia fue Lalín , de donde se mudó cuando su expareja fue condenado por un secuestro que ya tuvo que ver con ella. «Él raptó a un amigo de ella y le destrozó la cara para que le dijese dónde estaba Elena», reconocen desde el entorno de la fallecida. Ella se negó en todo momento a volver a retomar una relación que consideraba rota y de la que había escapado para compartir piso con una amiga en Santiago e iniciar una vida independiente. Trabajaba y estudiaba, pero hace tres semanas su asesino se presentó en su piso pidiéndole un lugar donde quedarse unos días.

Ella accedió por «pena», según explicó su hermano, pero el día que le dijo que se tenía que ir la mató. La compañera de Elena, a la que también amenazó, fue testigo de la agresión . La trágica muerte de esta joven rumana se produjo el mismo fin de semana que un compañero de trabajo acabó, presuntamente, con la vida de Ana Enjamio, de 25 años, en Vigo. A punto de finalizar el año, la cifra de muertes por violencia machista en Galicia suma tres víctimas.