Aluvión de reventa de entradas para el Son do Camiño a una semana del festival

Son centenares de anuncios de particulares con las entradas a la venta a precio de coste, pero desde el festival están tranquilos: «No nos preocupa en absoluto», aseguran a ABC, indicando que tienen claro que van a llenar el recinto con las 120.000 personas en tres días . Pero tampoco se puede ignorar lo evidente, y son conscientes de que se está produciendo mucha reventa. Consideran «normal» que la gente que adquirió la entrada hace dos años y no haya pedido la devolución del dinero cuando se permitió por la pandemia ahora «tenga otros planes».

La realidad es que, además de los plantes de los asistentes, también cambió el cartel del festival. En 2020 lo encabezaba Bad Bunny, uno de los artistas más famosos del momento, y su predecesor, Daddy Yankee . Ahora, aunque muchas bandas todavía se mantienen, se ha incluido a Jhay Cortez o Anuel AA para compensar la falta de los 'reggaetoneros'. Lorena es una joven estudiante de Ciencias Ambientales de la UVigo (aunque este año lo esta cursando en Granada) tratando de vender su abono: «Compré la entrada antes de pandemia y ahora echo en falta a estos dos artistas», cuenta. También es cierto, cuenta, que este año tiene sus exámenes una semana después del festival, y por el cartel no le merece la pena sacrificar días de estudio.

Fran Fontán también está haciendo todo lo posible por encontrar comprador para su abono: « No pinta bien la cosa » ante tal cantidad de oferta. En su caso, está trabajando fuera de España y cambió «las fechas en las que voy a volver a casa». Lógicamente, era imposible de prever esta situación con dos años de antelación. «La gente tiene nuevos planes e imprevistos y quiere recuperar su dinero , como es entendible», declaran desde el festival.

Hay un negocio paralelo en los espectáculos en directo con la venta de entradas. En las ediciones del Son do Camiño, los abonos siempre se han agotado en cuestión de horas, y en su momento se encontraban anuncios con las entradas a la venta a precios muy superiores. Ahora no es el caso. La gran oferta y los escasos días hasta la celebración del festival lleva a los particulares a poner las entradas, como mucho, al precio de coste . Lo último que quieren es quedarse con unas entradas que no van a usarse.

Carla Gómez, de hecho, las tiene duplicadas. En el momento de la venta oficial, no le dio tiempo a conseguir el abono completo; se tuvo que conformar con la entrada para el jueves. Ahora, tras el aluvión de entradas de reventa, ya tiene su pase para los tres días. «Ahora estoy vendiendo la mía», cuenta. « Me ha hablado mucha gente, pero ofreciendo muy poco », comenta, que aprovecha la desesperación de los vendedores a pocos días del evento.