Una fuga de información en Defensa compromete la seguridad del desfile del 12-O

La difusión de esta información por canales abiertos supone una quiebra evidente de la seguridad de un acto que, hay que recordarlo, es el que reúne al mayor número de autoridades de todo el año, empezando por Sus Majestades los Reyes, el presidente del Gobierno, los del Congreso y el Senado y los del Tribunal Supremo y Constitucional, además de la práctica totalidad de los ministros. Se trata, por tanto, de un acontecimiento de enorme sensibilidad para las Fuerzas de Seguridad y los servicios de Inteligencia, que saben que cualquier incidente que se pueda producir tendría una enorme repercusión, tanto nacional como internacional.

Según fuentes de la máxima solvencia consultadas por ABC, los servicios de Información ya están alerta ante esta falla de seguridad y han tomado las medidas oportunas. De la misma forma, también ha sido informado el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Teodoro Esteban López Calderón, que deberá tomar las decisiones que considere.

«El documento es una 'joya', no solo para la actuación de eventuales grupos terroristas, sino también de saboteadores, que pueden preparar con mucho tiempo de antelación acciones de protesta», explican fuentes de los servicios de Información, que alertan de que este tipo de filtraciones hay que atajarlas cuanto antes porque pueden tener graves consecuencias. En alguna otra ocasión ya se han detectado fallas de seguridad similares, si bien hasta ahora habían podido controlar sin que trascendiese.

La prioridad ahora es cortar la difusión del documento, elaborado por un coronel del Ejército de Tierra y fechado el pasado 28 de septiembre; es decir, el miércoles de la semana pasada, así como saber dónde se ha producido la fuga de la información. «Es obvio que ha habido una imprudencia por parte de alguien y que luego se ha multiplicado; el problema es saber hasta dónde ha llegado la difusión, porque es la única forma de poder evaluar el riesgo de forma rigurosa y tomar las medidas oportunas en función de esa información», añaden las mismas fuentes.

Los grupos radicales saben que un acontecimiento como el desfile del 12-O es una oportunidad inmejorable para hacerse notar. Hasta ahora nunca se han producido incidentes de importancia en este acontecimiento, más allá de los habituales abucheos de los últimos años a Pedro Sánchez, pero eso no garantiza que no se vayan a producir; máxime si algún grupo radical ha conseguido tener acceso a esta información tan minuciosa, lo que aún está por ver.

El documento clasificado al que ha tenido acceso ABC tiene 69 páginas y se detalla hasta el número de teléfono móvil de responsables de distintas áreas de la organización de la parada militar –un coronel, un teniente coronel y un comandante–, así como sus correos electrónicos, por lo que están directamente afectados por la filtración. En las primeras páginas se precisa exactamente los lugares donde se concentran las tropas, ya sean motorizadas o a pie, donde se dislocan tras el desfile y planos precisos de las distancias que van a recorrer, en total un tramo de calle de 1.900 metros.

Asimismo, se concreta al minuto la llegada de las autoridades, desde el Jemad hasta Don Felipe (denominada hora H), pasando por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que será el último en acceder a la zona, unos minutos antes que lo hagan Don Felipe y Doña Letizia, acompañados por la Infanta Sofía, mientras que es más dudoso que también lo haga la Princesa de Asturias, que estudia en Gales. También se especifica el orden de banderas y estandartes, que depende de la antigüedad de la unidad correspondiente, de mayor a menor, o bien porque celebren un aniversario, y su disposición exacta.

Por concretar, el documento también especifica con detalle el lugar donde se van a instalar los retretes portátiles químicos, los puestos de socorro para atender las incidencias médicas y los puntos de recuperación y distribución. También, como ya se ha señalado, las redes de comunicación que se van a utilizar.

Se trata, como es obvio, de un documento interno de trabajo en el que se da cuenta del estado actual de los preparativos del desfile e incluso precisan las tareas que quedan pendientes, las reuniones a celebrar, el día y el lugar de los ensayos previos... Por tanto, salvo para los directamente implicados en la organización de los actos no se entiende el motivo de que haya sido filtrado a personas ajenas a la misma, lo que además supone transmitir una información que está clasificada.

El malestar en las Fuerzas Armadas es evidente, máxime porque la filtración afecta a un acto que preside su Jefe Supremo, que es el Rey, y es el de mayor importancia de todo el año. También en las Fuerzas de Seguridad hay perplejidad porque aunque el dispositivo que se monta cada año es amplio e intenso, y se prepara con la suficiente antelación para que no haya sorpresas, sucesos como éste obligan a estar aún más atentos para evitar la actuación de grupos radicales, y por supuesto terroristas.

Las fuentes consultadas tampoco se explican cómo un documento que afecta a los Reyes y al presidente del Gobierno ha sido clasificado de 'uso oficial', cuando debía ser 'reservado'. «Es un error sorprendente», afirman.