Feijóo se propone derogar el sanchismo en los primeros cien días de Gobierno

El líder del PP intuye cuál será la respuesta de La Moncloa: «Menosprecio, descalificación y falsedades». Pero el plan va más allá de la voluntad del actual Ejecutivo y Feijóo lo convirtió en compromiso electoral: impulsará todas las iniciativas en los cien primeros días de Gobierno, si gana las elecciones. Y en la práctica supondría una 'derogación' de los «desmanes» del sanchismo.

Feijóo quiso imprimir la máxima solemnidad a la presentación de este documento. Acudió al Oratorio de San Felipe Neri, lugar donde se firmó la Constitución de 1812, y se puso al frente de una «mayoría moderada» de españoles, más allá de ideologías. Allí se colocaron dos banderas, la de España y la de la Unión Europea. Los símbolos del PP se dejaron fuera, todo con la intención de que su propuesta trascendiera las siglas partidistas. Pero este año está marcado a fuego por dos citas electorales, las municipales y autonómicas del 28 de mayo y las generales de diciembre, y Feijóo no pudo evitar, o no quiso, que su discurso para presentar el plan sonara a mensaje de precampaña cargado de promesas y de críticas contra el sanchismo.

El presidente del PP quiere que el plan sirva para poner fin al «nepotismo, la opacidad y la arbitrariedad» en las instituciones democráticas del Estado. Feijóo se compromete a recuperar el delito de sedición, dejar sin efecto la reforma que rebaja el delito de malversación y tipificar la figura del referéndum ilegal.

Además, propone una reforma urgente de la ley del 'solo sí es sí' para recuperar las penas a los agresores sexuales vigentes con anterioridad.

En el plan se incluye una medida que ya defendió Rajoy en su día, y que no tuvo ningún efecto ante el rechazo del resto de partidos. Se trata de una reforma de la ley electoral para garantizar que sea proclamado alcalde quien haya recibido el mayor número de votos y asegurar la gobernabilidad de la lista más votada.

En el apartado legislativo, Feijóo quiere limitar el uso del decreto ley, que la Constitución reserva para casos de extraordinaria y urgente necesidad, pero que este Gobierno utiliza de forma recurrente, lo que reduce el debate parlamentario a la mínima expresión. El PP quiere introducir mecanismos que impidan el bloqueo de la tramitación de los reales decretos leyes como proyectos de ley, como ha ocurrido esta legislatura. También en el ámbito parlamentario, Feijóo pretende regular el Debate sobre el estado de la nación, con periodicidad anual, para que deje de ser una iniciativa discrecional del Gobierno. Este plan incluye un clásico: el fortalecimiento del papel del Senado, con debates específicos en materia territorial y autonómica.

Feijóo también pretende poner fin a la incomunicación entre el presidente del Gobierno y el jefe de la oposición, algo que está viviendo ahora en carne propia y que se lleva produciendo toda la legislatura. Así, quiere establecer un régimen de información institucionalizado y frecuente, como mínimo una vez al semestre. Defiende un Gobierno con menos ministerios, pero no especifica cuál debería ser el tope, solo se refiere a un número «razonable y moderado». Además, se regularizará el traspaso de poderes tras unas elecciones y se exigirán responsabilidades al Gobierno saliente si oculta información.

El uso del Falcon entra en el plan de regeneración: se abrirá un registro sobre el uso de los dos Airbus A310, los cinco Dassault Falcon 900 y del helicóptero Súper Puma por parte de los miembros del Gobierno.

En el CNI, su director no habrá podido ocupar un cargo político en los cinco años previos a su nombramiento. Lo mismo ocurrirá en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y en el caso de los magistrados del Tribunal Constitucional, del presidente del Consejo de Estado y del fiscal general del Estado, que tendrá un mandato de cinco años para desvincularlo del Poder Ejecutivo. En el ámbito del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el plan se propone derogar la reforma que limita sus funciones cuando se encuentra en situación de prórroga y se incluye un nuevo modelo de nombramiento de vocales.