Feijóo alerta de que Galicia puede convertirse en una «franquicia» del 'procés'

La virtualidad de que una pérdida de la mayoría absoluta provoque un cambio de Gobierno no es la opción más plausible. Pero casi todos los sondeos apuntan a cierto retroceso del PP respecto al resultado que obtuvo Alberto Núñez Feijóo en 2020. Que en este caso la alternativa venga liderada por el Bloque Nacionalista Gallego también le sirve al PP para redimensionar la elección más allá de una contienda regional. En su discurso ante la Junta Directiva Feijóo ha alertado de que «el independentismo quiere abrir una franquicia del proces a través del BNG».

Antes que el líder del partido, Génova abrió un turno para que Rueda pudiera dirigirse a sus compañeros. A los que recomendó «tranquilidad» ante la certeza de que se enfrentará a distintos ejemplos de «campaña sucia» en los próximos días. Quiso hacer énfasis cómo hasta la oposición allí ha dejado de hablar de los pellets, «salvo la Xunta que sigue limpiando los que llegan a las playas». Feijóo ha dicho después que apoyará a Rueda en los actos que le demanden. De entrada lo hará este sábado en la plaza de toros de Pontevedra.

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La dimensión nacional es imposible de evitar cuando Feijóo señala que los gallegos serán «los primeros en pronunciarse» en una «campaña crucial». El PP enfoca toda su estrategia en mantener viva la llama de la oposición. En un intento por no permitir que triunfe la estrategia que Sánchez persigue con esta acelerada tramitación de la amnistía: «El PSOE fía su presente y su futuro a la amnesia de la sociedad española », ha dicho hoy Feijóo. El presidente del PP ha reivindicado la manifestación de ayer en las calles de Madrid en la necesidad de «alzar la voz contra lo que está sucediendo». Y en la promesa de que «no nos vamos a callar» y en el objetivo de capitalizar el sentimiento de una España que «no va a acallar y no a bajar la cabeza» y «no va a amnistiar al PSOE».

Feijóo ha afeado a Sánchez que ayer siguiera «construyendo su muro» al referirse como «fachas» a las personas que se manifestaban en Madrid: «Yo no voy a insultar a las personas que han votado al PSOE». Una anomalía que cree Feijóo que ahonda en una «crisis institucional» que es el Gobierno quien la promueve porque «Sánchez es el presidente de la desigualdad y del enfrentamiento».

Feijóo ha incidido en la debilidad de un Gobierno que sigue instalado en sus discrepancias internas como sucedía cuando Podemos integraba el Gobierno. Ha puesto como ejemplo la crítica de sumar al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas: «Ni a los ministros ni al portavoz de Sumar les pagamos un sueldo para que tuiteen sus diferencias». El líder de la oposición ha denunciado que el Gobierno sea ya «más crítico con los jueces que investigan el terrorismo que con los políticos que lo justifican y están investigados por ello». Y ha criticado que la falta de límites éticos de este Gobierno «es muy grave» y que Sánchez «se ha acostumbrado a la mentira a un ritmo desenfrenado». Y en este sentido se ha referido al espionaje sobre los independentistas y a su dependencia de ellos preguntándose «cómo de dócil debe de ver el independentismo a Sánchez que incluso le perdona que lo espíe».

El presidente del PP ha vuelto a reivindicar la propuesta de impulsar una EBAU común en toda España y la idea de trabajar en una armonización en las comunidades gobernadas por el PP. Y ha criticado la pretensión del Gobierno de pretender sortear con un nuevo impuesto las exenciones en Sucesiones de los gobiernos del PP: «Respeten la autonomía de las comunidades autónomas, respeten la exención del impuesto de sucesiones».