Una 'fan' de Pedro Sánchez irrumpe en la rueda de prensa de la OTAN: «¡No te rindas, te queremos!»
Un grito de una mujer al final de la intervención ante los medios sorprendió a todos los presentes
Pedro Sánchez insiste en la inversión del 2,1% del gasto en defensa pese a que el acuerdo unánime compromete al 5%
La rueda de prensa que ofreció este martes Pedro Sánchez en La Haya concluyó con una escena tan inesperada como reveladora. El presidente del Gobierno español, que había comparecido para explicar la postura de España en relación con el compromiso de gasto en defensa — ... con una ambigua defensa del 2,1 % del PIB pese a haber firmado alcanzar el 5 %—, ya se había despedido cuando ocurrió lo que nadie esperaba.
Los periodistas recogían sus cosas y abandonaban la sala tras agotar el turno de preguntas, cuando una voz femenina rompió el murmullo del final con un grito inesperado y cargado de emoción: «¡Pedro Sánchez, no te rindas, te queremos!».
El mensaje, pronunciado en un castellano marcado por un acento del este de Europa, sorprendió tanto por su espontaneidad como por el contexto en el que se produjo. La mujer no fue identificada, pero todo apunta a que se trataba de una seguidora del presidente que, pese al protocolo, quiso expresarle su apoyo de forma directa y audible.
Este gesto, menor en apariencia, tiene sin embargo una carga simbólica notable. En un momento en que Pedro Sánchez atraviesa uno de los tramos más difíciles de su mandato, las muestras públicas de apoyo han escaseado. De ahí que este pequeño episodio, que en otro contexto podría haber pasado desapercibido, haya tenido eco en redes y medios.
El presidente socialista compareció en Países Bajos rodeado de turbulencias políticas tanto internas como internacionales. En el plano doméstico, las últimas semanas han estado marcadas por un cerco cada vez más estrecho en torno a su entorno más próximo: su ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha sido señalado por un juez por un presunto delito que también salpica a Begoña Gómez, esposa del presidente. Aunque el caso está en fase preliminar y no hay imputaciones formales, el desgaste político es evidente.
Cinco epitafios más uno
Estamos en los minutos de la basura de una legislatura que nació muerta y a la que solo le queda elegir epitafio
A ello se suma el creciente malestar entre los aliados de la OTAN por el bajo compromiso presupuestario de España en materia de defensa. Mientras que otros países de la Alianza Atlántica caminan hacia el objetivo común del 5 % del PIB acordado en las últimas cumbres, Sánchez defendió en La Haya que el país avanzará «hasta el 2,1 %» en los próximos años. Una cifra que, lejos de calmar los ánimos, ha alimentado la percepción de ambigüedad y falta de compromiso del Ejecutivo español con sus socios internacionales.
No es de extrañar, por tanto, que la comparecencia de Sánchez oscilara entre preguntas de calado internacional y cuestiones internas, en un juego de equilibrios delicado en el que el presidente intentó proyectar firmeza sin terminar de disipar las dudas. En ese contexto, el grito espontáneo de la mujer se convirtió en una nota disonante, pero también humana, en medio de una escena institucional cargada de tensión.
El propio Sánchez reaccionó con una sonrisa fugaz, sin llegar a responder ni a interactuar directamente con la mujer, pero el momento no pasó inadvertido. Algunos medios internacionales presentes también recogieron la escena, que para muchos simboliza tanto el aislamiento político creciente del presidente como la fidelidad de una base que, aunque menguante, aún mantiene su fe en él.
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