El Gobierno revela que pidió explicaciones a Marruecos por la expulsión de cristianos
El proselitismo está penado en el país alauí
El Gobierno ha reconocido que pidió explicaciones a Marruecos por la expulsión de cristianos de distintas confesiones de su territorio, donde el proselitismo está penado. Lo hizo bilateralmente y también en nombre de la Unión Europea cuando ostentaba la presidencia.
En contestación a una pregunta ... parlamentaria del diputado del PP y secretario general de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Jaime García Legaz, el Ejecutivo informa de que, a través de su embajador en Rabat, hizo llegar a las autoridades marroquíes, bilateralmente y como Presidencia de la UE, su "inquietud" por las distintas expulsiones registradas, "que preocupan a la opinión pública de muchos países".
Esta respuesta oficial está fechada el pasado 27 de octubre, días antes de los graves disturbios acaecidos en El Aaiún (Sáhara Occidental) por los que el Gobierno socialista ha pedido un informe "independiente" tras ser acusado de tibieza ante las autoridades marroquíes.
El Gobierno lamentó las expulsiones
En su respuesta, el Gobierno "lamenta profundamente" todas las expulsiones practicadas por Marruecos y, en concreto, las que sufrieron cinco evangelistas, cuatro de ellos españoles, que el 29 de marzo de 2009 fueron obligados a abandonar el reino alauí.
De aquella expulsión no se informó a la Embajada ni a los Consulados de España en Marruecos, "y ello porque las personas afectadas habrían sido objeto de una interpelación y no de una detención propiamente dicha", precisa el Ejecutivo. Eso sí, añade que, una vez que se tuvo constancia de los sucedido, el embajador español en Marruecos se puso en contacto con el director de Cooperación Internacional del Ministerio del Interior marroquí "para recabar datos", momento en el que éste admitió que, "aunque sólo fuera por razones de cortesía", debía haberse trasladado esa información a la representación diplomática española.
En su respuesta, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero lamenta que algunos grupos sociales marroquíes que se beneficiaban de las ayudas que proporcionaban los expulsados se hubieran quedado "en situación de desamparo".
Libertad religiosa, derecho universal
"El Gobierno de España tiene el máximo respeto por estas personas y las actividades que desarrollaban en Marruecos", reza el texto, un país donde, recalca, "no hay dificultades" para el desarrollo de la actividad pastoral y los cultos diferentes al islámico, según las manifestaciones de dirigentes de diversas confesiones religiosas presentes en este país, aunque sí para el proselitismo, que es considerado delito por la legislación marroquí.
A renglón seguido, el Gobierno subraya que en España hay una política de "tolerancia y respeto" hacia todas las formas de expresión del fenómeno religioso con libertad de religión "plena, sin restricciones de ningún tipo" por considerarla "uno de los derechos humanos universales".
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